Freno a un parque solar fotovoltaico de ocho millones de euros a las afueras del término municipal de Palma. El Ajuntament y las Consellerias de Agricultura y de Territori del Govern balear se han pronunciado en contra de este proyecto, de un promotor de Alicante, que solicita implantar una instalación de paneles fotovoltaicos en una parcela agraria en el entorno d’Es Caragol. Se trata de una parcela que limita con la carretera de Manacor (Ma-15), dentro del Parque Agrario de Llevant.
Precisamente, el Govern y el área de Urbanisme del Ajuntament se han opuesto al proyecto por su ubicación. Como recuerda el informe de impacto ambiental, la figura del Parque Agrario de Llevant pretende «recuperar y aumentar la actividad agraria y proteger las zonas agrícolas». Y en este caso, la parcela está clasificada como tierra de alto nivel agrario.
Cabe recordar que Cort ya anunció en noviembre que no se autorizarán nuevas solicitudes de parques fotovoltaicos en rústico en Palma, con el objetivo de «mantener el paisaje del suelo rústico» y priorizar la colocación de placas en las cubiertas de edificios, en pérgolas de aparcamientos y en suelo industrial.
Por otra parte, aunque el Plan Director Sectorial energético calificaba la zona del proyecto como de aptitud fotovoltaica alta, el parque solar se construiría en zona regable con aguas depuradas de interés nacional del Pla de Sant Jordi.
El proyecto en cuestión, que ahora tiene muy complicado prosperar con estos informes en contra, contempla colocar placas fotovoltaicas en el 74 % de la parcela, de 145.390 metros cuadrados: serían casi 10,8 hectáreas que albergarían 17.279 paneles de última tecnología, con una potencia resultante de 10 MW. Según el promotor, la instalación permitiría producir 21.637.730 kwh al año, evitando la emisión de 338.197,7 toneladas de CO2 a la atmósfera, el equivalente a la plantación de 463.460 árboles.
Por otro lado, aunque el término municipal de la parcela es en Palma, el punto de conexión sería con la subestación eléctrica de Marratxí, mediante una línea soterrada de 9,4 kilómetros, otro factor que ha tenido en cuenta el informe de impacto ambiental.
Acuífero en mal estado
El interés agrario no es el único factor que se ha considerado al rechazar el proyecto. La parcela, además de encontrarse en el entorno de dos molinos protegidos, afecta también a figuras de áreas de interés natural, de protección territorial de carreteras y de prevención de riesgo de contaminación de acuíferos. De hecho, remarca el Govern, el solar se encuentra sobre una masa de agua subterránea de Sant Jordi que ya está en mal estado químico y cuantitativo, en riesgo por cloruros y nitratos.
Mucha preocupación veo por los huertos solares que ofrecen una salida inmediata dando el agrowatio, como un producto más. En cuanto se consiga la fusión nuclear comercial todos estos huertos se desmantelarán y aquí no ha pasado nada.