El enfado entre policías locales de Palma por la posible eliminación del servicio de atención de las víctimas de violencia de género era mayúsculo el pasado jueves, aunque el equipo de gobierno dio marcha atrás con esta decisión. Así lo confirmaron fuentes próximas al cuartel de San Fernando, que mostraron su estupor tras conocerse que se eliminaba la partida presupuestaria para este servicio. «Si se eliminara, víctimas que se habían atrevido a acercarse a la Policía Local para denunciar podrían echarse para atrás», señala esta fuente, que advierte que «cada día registramos en nuestros cuarteles entre una o dos denuncias por violencia de género».
Desde hacía semanas había rumores sobre el futuro de este servicio. No podemos decirles que se vayan a la Policía Nacional cuando nosotros tenemos espacios específicos para el seguimiento de sus casos», afirman estas fuentes, que temen que la intención final fuese eliminar el servicio y que el equipo de gobierno sufra «la presión de Vox».
En los chats de policías locales se transmitía la indignación y la tristeza por este anuncio que se hizo público en la comisión de presupuestos: «Se ha usado al coordinador de Seguretat, Jaume Pla, como cabeza de turco, aunque hay decepción por la forma en que anunció el fin del servicio. Aunque estamos convencidos de que el equipo de gobierno está presionado por Vox».
«Ha sido un fallo estrepitoso y han tenido que recular. Este es el sentir contrastado con otros compañeros de la casa», señalan fuentes próximas al cuartel de San Fernando. Agentes de la Policía Local explicaron que «nos ha sentado muy mal este anuncio tras años de buen trabajo y excelencia a las víctimas. No sabemos si somos la única ciudad de España que atiende a las víctimas, también lo hacen en Madrid y País Vasco».