Después de cerca de dos meses con los kisocos de prensa cerrados, Palma vuelve a contar con estas instalaciones renovadas, más modernas y atractivas, y con una oferta ampliada que, además de prensa y revistas, incluye refrescos, helados, bocadillos, así como el servicio de recarga de la tarjeta ciudadana y de telefonía. Por el momento no se instalarán cajeros automáticos ATM, aunque estaba previsto en la nueva concesión.
El pasado viernes reabrió sus puertas, completamente reformado, el kiosco de la Plaça d’Espanya y es inminente la apertura del de la Plaça de l’Olivar, que además estrenará una nueva ubicación.
Nueva vida
El resto, los de la Plaça Progrés, Plaça del Mercat y Plaça Joan Carles I, irán abriendo en las próximas semanas una vez que finalicen las reformas.
Tras la adjudicación por parte del Ajuntament de Palma en septiembre a la empresa Kemfactory de la explotación de cinco kioscos de propiedad municipal, esta procedió a someterlos a una reforma y un lavado de cara importante para iniciar una nueva vida adaptada a los tiempos actuales.
Sebastián Jiménez Grifith, propietario de la edjudicataria y también de la cadena de cafeterías MDQ, tenía claro el objetivo de hacer aún más atractivos estos kioskos, situados en puntos estratégicos de la ciudad, siempre apostando por mantener la venta de la prensa de papel, el corazón de estos negocios que cuentan con casi un siglo de historia en Palma y que quieren seguir formando parte del entramado urbano.
Los que ya no volverán a abrir sus puertas son los kioscos de la Rambla y de la Porta de Sant Antoni.