El PSOE de Palma ha protestado este miércoles por la bajada de inversión de Emaya en renovación de infraestructuras hídricas de Palma. «Recortar inversión publica en la renovación de tuberías obsoletas es un desperdicio masivo de recursos que no podemos permitirnos como ciudad», ha avisado el portavoz socialista en Palma, Xisco Ducrós. En el próximo pleno, los socialistas defenderán una moción solicitando 25 millones de euros anuales para continuar renovando las infraestructuras hídricas de Palma.
En el presupuesto inicial que acaba de aprobar el Consejo de Emaya (que todavía puede incorporar modificaciones y que es independiente de las cuentas del Ajuntament), el apartado de inversiones contempla actuaciones por valor de 32 millones de euros, de los que 13,9 millones irán para depuración y casi siete millones a renovación de flota de vehículos. A renovación de las redes se destinan 4,5 millones, 300.000 euros menos que en 2024 y 3,3 millones por debajo del dato de 2023. El regidor de Medi Ambient y presidente de la empresa pública, Llorenç Bauzá, justificó esta decisión en la necesidad de «no añadir más carga de deuda a la contabilidad de la sociedad».
Desde el PSOE han recalcado que «Palma desperdicia el 21 por ciento del agua, una cifra que debe reducirse en el actual contexto de cambio climático donde el agua será un bien cada vez más escaso». «Las sequías y episodios de lluvias extremas serán más frecuentes, la gestión eficiente del agua debe ser una prioridad. De lo contrario, continuaremos perdiendo un recurso cada vez más valioso y costoso de gestionar», ha insistido Ducrós.
La propuesta también insta al equipo de gobierno a que las obras se realicen de forma coordinada entre las diferentes áreas municipales afectadas y que se establezca un calendario planificado de actuaciones, además de informar a la ciudadanía para minimizar el impacto de las obras. Además piden reivindicar ante todas las administraciones supranacionales los fondos necesarios para la cofinanciación de estas actuaciones. En este punto aluden a los fondos europeos pero especialmente a los fondos con cargo al canon de saneamiento, «que paga la ciudadanía de Palma y que por derecho corresponde a la ciudad».