«Mi mujer y yo hemos tenido que arrendar dos habitaciones para poder pagar el alquiler». Este es el duro testimonio que ha ofrecido Zeeshan a Ultima Hora. Este pakistní hace siete años que reside en Palma, donde tiene una frutería. Pese a contar con ingresos, el elevado precio de la vivienda lo ha obligado a tener que alquilar dos cuartos de los cuatro que tiene en el inmueble en el que reside en la barrada palmesana de Pere Garau.
«Pagamos 1.500 euros de alquiler y si le sumamos otros gastos, como la luz o el agua, cada mes necesitamos unos 1.800 euros sólo para nuestra vivienda. Es muy caro», se lamenta. Ante esta situación, la solución que se le ha ocurrido para llegar a fin de mes es arrendar dos de las habitaciones de su hogar.
Zeeshan es consciente de las dificultades para acceder a la vivienda en la capital balear, motivo por el que el dinero que reclama por la habitación está por debajo de la media: en concreto, pide 359 euros mensuales y el precio medio ronda 500 euros, según un estudio Idealista.
El anuncio lo ha publicado en el citado portal inmobiliario y está dirigido específicamente a mujeres con edades comprendidas entre los 18 y los 50 años, que tenga trabajo; además, debe hacer una estancia mínima de seis meses. Otro de los requisitos es que no se puede fumar, no se admiten mascotas, ni parejas.
Vivir sólo en Palma, un lujo
El alquiler de habituaciones es cada vez más habitual en la capital balear, ya que los precios están disparados. Vivir sólo en Palma es un auténtico lujo. Según un estudio publicado por el portal inmobiliario Idealista, en el que destaca que alquilar un estudio en la capital balear es un 90 % más caro que una habitación. Como se ha indicado anteriormente, el precio medio para arrendar un cuarto es de 500 euros mensuales; mientras que para un estudio son precisos 950 euros al mes, de media.
El aumento de la demanda de alquiler de habitaciones está motivando alzas significativas de las rentas. En concreto, en el último año lo ha hecho un 25 %, se trata de la tercera capital española en la que más se han encarecido las habitaciones en alquiler. Otro dato relevante es que Ciutat ocupa la segunda posición, empatada con Madrid, entre las capitales más caras de España de este tipo de arrendamiento. Sólo la supera Barcelona, donde son necesario 565 euros al mes, de media, para arrendar una habitación en un piso compartido.