Los taxistas de Palma y Calvià así como sus consistorios se han mostrado satisfechos con el convenio que se puso en marcha el 1 de agosto por el cual los conductores podían prestar servicio en el otro municipio para aliviar la demanda en plena temporada alta. Este martes se ha hecho el primer balance de la iniciativa y se ha acordado estudiar algunas modificaciones puntuales.
De esta manera, uno de los puntos que solicita el gremio y que se estudiará es que de las 21.00 horas hasta las 6.00 del día siguiente deje de estar vigente el convenio de intercambio de taxistas. Además, también han solicitado que una semana de cada cinco los taxistas de Calvià tampoco puedan operar en el puerto, el aeropuerto y Platja de Palma, como ya ocurre en el caso de los palmesanos.
El regidor de Mobilitat del Ajuntament de Palma, Antonio Deudero, mostró su satisfacción por el balance de los primeros veinte días del convenio entre Calvià y Ciutat. «Los hoteleros y los usuarios creen que ha habido una gran mejora porque no hay quejas por el servicio. Hay una mejora sustancial en el servicio», explicó Deudero, que añadió que «la conclusión de las tres asociaciones de taxis es que el convenio funciona correctamente pese a que se ha detectado cierta picaresca en momentos puntuales».
El único caso que han detectado desde el Consistorio de Palma es «un taxista que se encontraba en la terminal marítima y tenemos que ver si estaba cumpliendo el convenio». El regidor de Mobilitat advirtió que «la Policía Local ha confirmado que no han recibido denuncias ni se han tenido que llevar a cabo intervenciones inmediatas por parte de las fuerzas públicas». Deudero advirtió que de las tres patronales del taxis que participan en este convenio «dos están muy contentas y otra se muestra un poco reticente».
Por su parte, el regidor de Mobilitat del Ajuntament de Calvià, Manuel Mas, señaló que «en nuestro caso se ha expedientado a ocho taxistas que podrían terminar en sanciones. Pero es una cantidad normal teniendo en cuenta la proporción de taxis, con 215 de Calvià y 1.200 de Palma. Si lo miramos bien, solo se han expedientado a nueve taxis de un total de 1.500». Mas señaló que «el espíritu del convenio era dar un buen servicio y se está consiguiendo».
Entre los que se mostraban satisfechos se encontraba Gabriel Moragues, presidente de la Asociación de Taxis de Pimem, señaló que «tenemos que pulir deficiencias y las autoridades tienen que ayudar y reconducir la situación. Desde luego hay una mejora sustancial. Este acuerdo temporal permite que todos los taxis estén prestando servicio y seamos capaces de afrontar cualquier cosa». Sin embargo, criticó que «tenemos a gente trabajando para aplicaciones privadas que hacen trayectos cobrando lo que quieren a los clientes».
Otro de los problemas que afecta a la prestación del servicio son «los atascos, que nos han restado competitividad. Hemos pasado de poder atender a tres clientes a la hora a solo dos. Hacemos servicios internos en Calvià y Palma pero hay gente dispuesta a dinamitar el acuerdo entre municipios por intereses privados o porque hay gente muy conservadora». Moragues advirtió que el sector tiene que seguir dando pasos hacia adelante.
Por su parte, Antonio Bauzà, presidente de la Asociación de Autotaxis, se mostró más reticente con el convenio. «Hagamos un kitkat y veamos lo que está fallando. En el fondo estamos de acuerdo siempre en que las cosas se hagan con corrección». Bauzà señaló que «no se está solventando el problema de fondo, que es el orden de carga de pasajeros así como el trabajo en el puerto, aeropuerto y Platja de Palma». Eso sí , confirmó que durante la DANA hubo un gran numero de cancelaciones en el aeropuerto «los taxistas de Calvià echaron una mano para atender a los pasajeros. Sin embargo, había 400 taxis en palma que no podían trabajar en el aeropuerto por culpa de los turnos».