Cort ha recibido este año miles de peticiones para mejorar las aceras y el asfaltado de las calles de la ciudad. Del total de reclamaciones, ya ha resuelto casi 8.000 y en breve acometerá actuaciones en aceras de El Terreno, Cala Major y s'Arenal. Desde junio del año pasado hasta ahora, el Consistorio ha renovado 22.229 metros cuadrados de aceras y 122.939 metros cuadrados de pavimento. Asimismo, ha incidido en muchos barrios de Palma como Es Forti, Pere Garau, Can Pastilla, Establiments o La Vileta.
Aunque las labores realizadas son muchas, en algunas zonas aún echan en falta que se arregle y mejore su barrio, como por ejemplo en Son Armadams, donde llevan años denunciando el mal estado de las calles, que en muchas ocasiones se ven levantadas por las raíces de los árboles. «No se ha hecho ninguna actuación en años. Las aceras son una vergüenza», asegura la presidenta de la asociación vecinal de Son Armadans, Catalina Llompart. «Parece que se está haciendo algo últimamente», admite, pero recalca que esto ocurre «puntualmente». También se queja de que las calles trasversales a Andrea Doria, actualmente en obras, «dan pena» y que se han llegado a quitar las baldosas en mal estado para sustituirlas por cemento, lo cual es «lamentable».
Aunque la presidenta extiende este problema de accesibilidad a toda la zona, lo cierto es que estos días es especialmente complicado transitar por Andrea Doria, por las labores que se están llevando a cabo, levantando parte de la calzada para instalar un nuevo cableado que llega hasta la rotonda de Son Dureta. El espacio para los transeúntes es limitado y los obstáculos ya se ha cobrado a su primera víctima, pues caminar se ha convertido en toda una odisea. Así lo explica a este periódico Antònia Perelló, residente en esta zona. «La verdad es que hay que andar con cuidado, pero aun así no estamos libres de peligro». «Semanas atrás -continúa- una señora tropezó con una baldosa levantada y se cayó. Se hizo una buena herida pero podría haber sido peor», narra.
«Las personas mayores siempre nos llevamos la peor parte, pero los niños, las mamás que pasan con los carritos... todos están expuestos a sufrir daños». «Ahora que se realizan labores de cableado en la zona creo que podrían aprovechar para renovar las aceras», concluye. Puede que sus deseos se cumplan y que Son Armadans sea de los siguientes barrios en la lista donde actuará en el futuro el Ajuntament.