Hasta el 30 por ciento de los expedientes de la Oficina de la Defensora de la Ciudadanía que ha recibido este año tienen como protagonista el exceso de ruido. Así, en lo que va de año se han presentado 80 reclamaciones por este motivo en Palma. La Defensora de la Ciudadanía, Anna Moilanen, señaló ayer que «en la temporada alta se incrementan las reclamaciones por este motivo. Las obras, el ocio nocturno y las terrazas, así como el tráfico son los principales causantes de las quejas de los ciudadanos».
Moilanen advirtió que hay zonas donde se concentra un mayor número de reclamaciones, como el parque de Ses Estacions, «donde pueden llegar a celebrarse hasta cuatro actividades al mismo tiempo».
También denunció la situación de la Plaça del Coll, en el Casc Antic, «donde se produce un continuo exceso de ocupación de las terrazas. La cercanía de los edificios hace que el ruido se multiplique. Y los establecimientos no tienen permiso para tener semejante ocupación». Moilanen lamentó que el Consistorio ponga sanciones en esta zona «pero les sale más a cuenta pagar la multa que cumplir la normativa».
Moilanen reclamó «la retirada de licencias» en el caso de los incumplimientos de exceso de ruido, pero también en los excesos de horarios y aforos de terrazas y establecimientos de Palma.