MÉS per Palma ha alertado que la masificación turística pone «en riesgo» el patrimonio de la ciudad, afectando a «lugares emblemáticos» de la misma, «como el Parc de la Mar y las murallas», porque la ciudad «no está preparada para recibir tanta gente».
En rueda de prensa, recogida en nota posterior, la regidora de MÉS per Palma Kika Coll ha presentado este lunes, en plena campaña turística, una proposición para el próximo pleno del Ayuntamiento que insta al equipo de gobierno municipal a realizar un estudio sobre los efectos negativos del turismo sobre el patrimonio de la ciudad.
Coll ha destacado la preocupación creciente entre la población sobre la masificación turística y su impacto sobre el patrimonio: «El modelo de turismo de masas que siempre han defendido el PP y el alcalde Martínez es un problema a todos los niveles, también el patrimonial. Por eso es esencial proteger nuestro patrimonio histórico y cultural», ha afirmado la regidora ecosoberanista.
«Los últimos 20 años las dinámicas hacia el patrimonio han cambiado ligeramente, pero los recursos y el presupuesto destinados por parte de las administraciones son todavía insuficientes», ha explicado Coll. «Palma cuenta con edificios y espacios patrimoniales de primer orden que requieren medidas de conservación urgentes, y algunos de ellos restauraciones integrales», ha añadido.
En este sentido, la regidora de MÉS per Palma ha subrayado las, en su opinión, «contradicciones» del discurso del alcalde Jaime Martínez, quien afirma que la ciudad ha mejorado en limpieza y conservación patrimonial. Declaraciones que, según Coll, «es evidente que no reflejan la realidad que se vive diariamente» en la ciudad. «Si damos un paseo incluso más allá del centro histórico, nos damos cuenta que el patrimonio de Palma está en peligro», ha incidido.
«Nuestra ciudad no está preparada para recibir tanta gente. No tenemos bancos, ni fuentes, ni sombras suficientes en los recorridos turísticos más tradicionales. La masificación afecta lugares emblemáticos como el Parc de la Mar y las murallas, que se encuentran en un estado patrimonial lamentable. Las condiciones ante La Seu, con galeras y caballos rodeados de aguas sucias y de excrementos, son una muestra clara de la falta de limpieza y de mantenimiento de la ciudad», ha añadido.
La afluencia de casi dos millones de turistas en Palma tiene, según la regidora ecosoberanista, «un impacto negativo evidente» sobre el patrimonio y su conservación. «Las acciones impulsadas por el Govern balear y por el gobierno municipal no van a favor de su buena conservación», ha criticado Coll.
Por todo esto, MÉS per Palma ha presentado la siguiente propuesta de acuerdo: «El pleno del Ayuntamiento de Palma insta al equipo de gobierno a realizar un estudio exhaustivo sobre los efectos del turismo sobre el patrimonio de Palma, para poder tomar las acciones pertinentes para paliar los posibles efectos negativos».
«Hemos de proteger el patrimonio de Palma y asegurar que tanto residentes como turistas puedan disfrutar de una ciudad bien conservada y respetuosa con su historia», ha concluido la regidora.