Los artesanos de los mercados de Palma han lamentado la proliferación de mercados organizados en el Parc de la Mar y Passeig Sagrera, lo que les supone una competencia directa. «Cada semana tenemos una feria que dura cuatro días organizada por alguna asociación. Y además de afectar a los artesanos, está suponiendo un perjuicio para la oferta de restauración y la oferta complementaria de la zona», señalaron algunos artesanos.
La incidencia es tal que advierten que «cuando la feria está en marcha, no tenemos clientela de cruceristas. Lo notamos incluso en la Plaça Major. Y ya no consumen en los bares y restaurantes de la zona porque se pasan por los puestos de las ferias del Parc de la Mar, donde les ofrecen kebabs, pizzas o pulpo». Al final y al cabo, estas ferias se colocan en primera línea y son los primeros en recibir la tanda de cruceristas que se bajan de los autobuses del muelle de Peraires. De esta manera, advierten los afectados, consiguen llamar la atención de los cruceristas.
Las pérdidas son tan notables que algunos restauradores han iniciado una recogida de firmas para paralizar la celebración de mercados variados en el Parc de la Mar. Además, «son ferias con unos 80 puestos y aquello parece un mercado de Turquía. Puede que haya algún artesano, pero todo lo demás son baratijas que se pueden encontrar en el Polígono de Son Castelló».
Y advierten que los organizadores de estos eventos son los grandes beneficiados del negocio. «Ellos alquilan el Parc de la Mar a precio de suelo público, a 1,26 euros el metro lineal y cada puesto les cuesta a ellos cinco euros en total».
Sin embargo, a la hora de contratar un espacio en estas ferias «los organizadores están cobrando 950 euros más el 21 por ciento de IVA. Si tienen un mercado de 80 puestos, se están llevando 80.000 euros comerciando con el suelo público». Los artesanos y restauradores han mostrado su hartazgo porque, dicen, «Cort no nos escucha».