Vuelco electoral en las elecciones europeas del pasado domingo. Palma estuvo teñida de rojo en los comicios de 2019, donde el PSOE fue la fuerza más votada en 55 barrios y el PP solo consiguió 21. Solo había un punto verde: el de Més como fuerza más votada en Sant Jordi.
Las tornas han cambiado y en esta ocasión, los populares se han convertido en el partido mayoritario en 51 barrios, mientras que el PSOE mantiene 26. De esta manera, el PP ha obtenido de media el 35,3 por ciento de los votos, el PSOE el 29,5, Vox el 12,7 por ciento y Se Acabó la Fiesta se convierte en la cuarta fuerza más votada, con el 5,7 por ciento. Le siguen Sumar (4,6 por ciento), Podemos (3,7) y Ara Més-Ara Repúbliques (3,7). Las derechas contarían con el 53,7 de todos los votos de la ciudad y las izquierdas, fragmentadas en cuatro partidos, el 41,5 restante, aunque los socialistas son los que tiran del carro.
El panorama varía según los distritos. Los barrios del centro de Ciutat se han volcado con la candidata Rosa Estaràs, tal vez contagiados por el mandato del alcalde Jaime Martínez, a punto de cumplir su primer año de mandato en Cort. Sin embargo, los porcentajes en muchos barrios están bastante igualados con los socialistas, donde la candidata socialista Alicia Homs ha conseguido resistir el empuje de Estaràs. El PP ha conseguido rascar algunos votos del PSOE pero de dónde ha conseguido un mayor impulso ha sido del caladero de Vox, que respecto a 2019, y especialmente desde las últimas elecciones municipales, ha perdido fuelle.
La pérdida de papeletas de la ultraderecha, con permiso de Alvise Pérez, se nota especialmente en barrios nobles de Palma como Jaume III, La Llotja-Born, Sant Jaume, Sant Nicolau, Cort, Monti-sion La Calatrava, El Mercat, La Missió o Plaça dels Patins.
El partido de Fulgencio Coll ha sufrido graves pérdidas en el Casc Antic respecto a las últimas elecciones europeas. Su incómoda posición en el Consistorio palmesano no ayuda nada: no forma parte del equipo de gobierno pero tampoco puede decirse que engrose las filas de la oposición.
Un ejemplo sangrante es el de Jaume III. Si en las elecciones de 2019, la ultraderecha había conseguido un 22,96 por ciento de los votos, apenas mantiene ahora el 5,6, mientras que el PP se hace allí con el 65,7 por ciento del escrutinio. Los populares también se reivindican en zonas como Cala Nova, s'Aranjassa o los núcleos rurales del municipio.
Por otro lado, el PSOE se mantiene como fuerza más votada en muchos barrios del Eixample, especialmente en las zonas más obreras, así como en Son Espanyolet o El Arenal, por ejemplo. Aunque en el cómputo global, los socialistas han conseguido resistir el empuje de los populares. Son Sardina, Cas Capiscol, Plaça de Toros, Son Oliva, Son Cladera, el Vivero, Rafal Nou, Rafal Vell, Can Capes o La Soledat (norte y sur) han mostrado su apoyo al presidente Pedro Sánchez. Destaca el 43,7 por ciento de los votos obtenidos en Son Gotleu por parte del PSOE.
Sorpresa
Por otro lado, el barrio de Son Roca se mantiene fiel a Vox, donde le ha votado el 22 por ciento de los votantes, pero en general ha ido perdiendo un tercio de sus votos en la mayoría de las barriadas de la ciudad. Un contraste con los excelentes resultados que obtuvo en las últimas municipales, que le permitieron obtener seis concejales.
Sin embargo, hay una nueva fuerza que le ha quitado fuerza al partido de Santiago Abascal y Fulgencio Coll, contrastando con el empuje de la ultraderecha en otros países europeos como Francia, Austria, Alemania o Bélgica. La agrupación Se Acabó la Fiesta, de Alvise Pérez, ha ido escarbando papeleta a papeleta, restando fuerza a Vox. Y destacan sus excelentes cifras en Son Peretó (con un 9,8 por ciento), Can Capes (10,8) y Sa Casa Blanca (9,2).
Sumar y Podemos obtienen en ambos casos resultados muy similares en los barrios y solo en Sindicat, el partido de Yolanda Díaz ha superado a Vox. En ambos casos los resultados son paupérrimos y demuestran que si hubiesen unido fuerzas, se habrían mantenido como la cuarta fuerza más votada de la ciudad.
En cuanto a Ara Més – Ara Repúbliques, ha sufrido un severo revés en estos comicios y solo consigue adelantar a Vox como tercera fuerza en Sindicat. Pero en barrios como Sant Agustí, Son Ximelis o Son Oliva están prácticamente desaparecidos.