La prohibición absoluta de todas las modalidades de alquiler turístico o la limitación de cruceros y coches de alquiler son algunas de las medidas que la izquierda llevará al próximo pleno. El debate sobre la masificación turística se ha trasladado al Ajuntament de Palma y este jueves, durante las comisiones sobre Serveis a la Ciutadania, Més y PSOE han presentado diferentes propuestas para establecer límites al turismo en el municipio e incluso se habla de decrecimiento, aunque han contado con el voto en contra de Vox. El PP ha aclarado que «fijaremos nuestra posición en el pleno». El primer teniente de alcalde y regidor de Turisme, Javier Bonet, advirtió que «ya existe un espacio de dialogo en el que están presentes todos los partidos de izquierdas. De hecho, hemos abierto un foro colegiado con personas independientes como Toni Riera, del Centre de Recerca Económica (CRE)».
Més y PSOE han propuesto medidas como limitar los coches de alquiler o prohibir al completo el alquiler turístico. En el caso concreto de Més por Palma, para el próximo pleno ha propuesto un modelo turístico para Palma «basado en el decrecimiento y en la reducción de la huella ambiental». También piden una «regulación efectiva de los cruceros que llegan a la ciudad», así como la entrada y la circulación de vehículos en Mallorca «estableciendo un número máximo de vehículos de alquiler».
Otras propuestas de los ecosoberanistas para poner remedio a la masificación turística son «instar al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible a redactar y aprobar un nuevo Plan director basados en criterios de crecimiento y sostenibilidad social y ambiental». También piden «denegar cualquier Plan Especial del Aeropuerto de Palma que suponga un incremento de tránsito aéreo y de actividad turística». Y además reclaman al Ministerio de Transportes y a AENA que «ejecuten medidas de decrecimiento de su actividad para adaptarse al cambio climático». Y por último, también pidieron al equipo de gobierno municipal dejar de hacer promoción turística, único punto en el que PSOE no votó a favor sino que se abstuvo.
El PSOE también presentó medidas para el próximo pleno que van también en el sentido de solucionar la saturación turística de Palma. Así, reclamaron al equipo de gobierno que convoque el Consell Social de la Ciutat para abordar los flujos turísticos. También piden que el Ajuntament se alíe «con el Consell de Mallorca para llevar a cabo un plan regulador de la actividad turística basado en estudios detallados de capacidad de carga y de impacto social y ambiental». Otras medidas que reclaman los socialistas son mantener la suspensión de la bolsa de plazas turísticas, así como la suspensión de plazas turísticas en edificios BIC o catalogados. Y también reclamaron «la prohibición de toda modalidad de alquiler turístico en viviendas en el municipio». Además, la Policía Local y el área de Urbanisme deberán intensificar «el proceso de inspección y sanción de la oferta turística ilegal en coordinación con el Consell de Mallorca». Otra medida que reclaman es el rechazo a la actividad de las party boats.
Por su parte, el portavoz del grupo socialista, Francisco Ducrós, reclamó una vez más «la convocatoria del Consell Social de Ciutat, donde se debatiría sobre la modificación solo de Palma. El alcalde Jaime Martínez fue quien puso e marcha la ampliación de plazas turísticas con la Ley Delgado y hace ocho años, cuando llegamos al gobierno, ya se estaban tramitando en los consistorios los proyectos que permitía esa ley».
El grupo municipal del PP, a su vez, manifestó su «sorpresa por el sentido de la votación del PSOE en algunos de los votos de la proposición sobre medidas contra la masificación turística de Més. Los socialistas han votado a favor de puntos que cuestionan los posicionamientos que mantiene el Gobierno central, como la gestión de la industria turística y el control del aeropuerto de Son Sant Joan como principal puerta de entrada en Balears». En concreto, los puntos que el PP considera llamativos por el apoyo socialista son los que reclaman un nuevo plan director basado en criterios de decrecimiento y el de denegar cualquier plan especial del Aeropuerto de Palma que suponga un incremento del tráfico aéreo y de actividad turística.
Según el PP, «el apoyo de estas propuestas sitúan claramente al PSOE en la misma argumental que caracteriza a las formaciones políticas que abrazan sin ningún tipo de complejo los posicionamientos turismofóbicos. Los socialistas asumen el término decrecimiento en las políticas que tienen que ver con el principal motor económico de la ciudad y la comunidad».
Bonet reclamó esperar al estudio y diagnóstico del nuevo comité de expertos. «Nos faltan datos rigurosos que nos digan que es cierto que hay saturación. Debemos saber qué capacidad de carga tenemos, cuál es el numero de turistas que tiene Palma y cuál es el número de alquileres ilegales o cuántos coches entran en la ciudad, ya sean de residentes o de turistas. Queremos tomar decisiones valientes con el máximo consenso posible basados en datos rigurosos y con una negociación en la que todos tendrán que ceder». Bonet no descartó incluso adoptar alguna de las medidas que han propuesto Més y PSOE para el próximo pleno, aunque no aclaró cuál de ellas. «Aquí hemos venido a gestionar y regular el turismo, que queremos que sea de calidad, lo que no es sinónimo de turismo de lujo».