Los vecinos del Passeig Marítim de Palma denuncian la presencia de hasta 300 turistas en estado de embriaguez que acuden a las fiestas de barcos que salen desde el muelle de Golondrinas.
El pasado fin de semana los vecinos de la zona pudieron grabar la presencia a plena luz del día de decenas de extranjeras en bikini que desembarcaban de catamaranes y barcos de recreo que organizan fiestas donde se consume alcohol.
Antonio Ruiz, presidente de la Associació de Veïns del Passeig Marítim, señaló que «cada vez será peor. Llegan en un estado lamentable, en traje de baño, y son muy incívicos, orinan en la calle. No hay control por parte de la Policía Portuaria. Llegan a lo mejor 300 personas juntas haciendo muchísimo ruido y totalmente borrachos». Considera que la zona del Marítim es el epicentro «del turismo de excesos».