El histórico líder vecinal Miguel Obrador ha sido citado este martes en los juzgados ya que está acusado por un delito leve de acoso. La denunciante es la persona que alquiló el bar de la Asociación de la Tercera Edad de El Molinar y en su denuncia advierte que la actitud reiterada de Obrador le ha impedido llevar a cabo su actividad de hostelería.
Según varios testigos, Obrador firmó un contrato de alquiler del bar de la asociación con la denunciante por 400 euros al mes. Sin embargo, «después reclamó ser mi socio de caja y me exigía gran parte de los ingresos del negocio. Además, pretendía que le hiciera un descuento del 50 por ciento en todas las consumiciones que hacía él, como presidente de la asociación de la tercera edad, a toda la junta directiva, así como a todos sus invitados».
El poder de Miguel Obrador sobre la asociación es tal que, ante la negativa de la denunciante, «durante un año y medio prohibió servir comidas ni cafés. Cada vez que colgábamos un cartel con el menú del día o la celebración de un evento, Obrador nos lo arrancaba para que nadie se enterase», afirma la denunciante.
Según su testimonio, también le prohibió celebrar bailes o clases de gimnasia. La denuncia aclara que es tal el hostigamiento del presidente de la asociación a lo largo de los dos últimos años «que el negocio sufre pérdidas y acumulamos deudas», asegura la víctima.
Numerosos vecinos y socios de la agrupación de la tercera edad de El Molinar se han puesto en contacto con este periódico y han denunciado «actitudes déspotas. Esta persona ha decidido en numerosas ocasiones expulsar de la asociación a personas que no están de acuerdo con él y les impide entrar en las instalaciones». El malestar en El Molinar es evidente y son muchas las quejas y denuncias que se hacen aunque existe un gran temor a sus represalias.
De hecho, el pasado martes se celebró la reunión de la junta de la Asociación de la Tercera Edad, que Miguel Obrador preside de manera honorífica aunque fuentes anónimas señalaron que «sigue ejerciendo un gran poder». En esta reunión se denunció el mal estado de las cuentas de la entidad, que «en 2019 tenía unos 90.000 euros en caja y ahora apenas quedan 6.000».
Este periódico intentó ponerse en contacto con Miguel Obrador durante la jornada de ayer pero no obtuvo respuesta. Obrador ha ostentado la presidencia de hasta cinco asociaciones, como la Federació de Veïnats de sa Ciutat de Palma y la Associació de Veïns de Es Molinar, además de la de la tercera edad.