El presidente de la Asociación de la Tercera Edad de Génova, Francisco Vicens, ha dejado su cargo tras reconocer un agujero en las cuentas de la entidad, que ascendería a miles de euros. La semana pasada abandonó la dirección y llegó a un acuerdo con la junta directiva tras reconocer la deuda y prometer que abonaría cuanto antes la cantidad adeudada.
Tras descubrir un agujero en las cuentas de la asociación, hace unos días se celebró una asamblea y se plantearon dos opciones: denunciar al anterior presidente o solventar la anómala situación después de que Vicens firmara un reconocimiento de deuda. En este enclave palmesano se habla de una cifra que se aproxima a los 17.000 euros, que Vicens habría ido retirando en sucesivas ocasiones.
Destitución
De inmediato fue destituido de su cargo y además, se acordó que los socios de la Asociación de la Tercera Edad aportarían 50 euros cada uno para restablecer el estado de las cuentas, que atravesaban una situación muy delicada.
Fuentes próximas al círculo de Vicens mencionaron que el presidente sufre una enfermedad que le llevó a proceder de tal manera. «Están siendo unos días muy malos para la familia. Vicens se ha hecho cargo de la deuda y se pagará». La familia venderá una de sus propiedades para hacer frente al descubierto financiero y en todo momento ha mostrado su colaboración.
Así, no se ha llevado a cabo ninguna denuncia ya que el antiguo presidente de la entidad mostró su disposición de hacer frente al 100 por cien de la deuda contraída. Durante los últimos días, el mal estado de las cuentas de la entidad de la gent gran había sido objeto de murmuraciones en toda Génova. Vicens fue responsable de impulsar la renovación y redecoración de la sede de la entidad, que en diciembre del año pasado iniciaba una nueva etapa que ahora se ha visto sobresaltada por estos últimos acontecimientos.