Las ventanas del edificio de Gesa se convierten en paneles solares. El Ajuntament de Palma está llevando a cabo una prueba piloto en este inmueble en el que se han instalado paneles fotovoltaicos de última generación integrados en una pequeña parte de la fachada para la producción de energía, que evaluarán la posible eficiencia y ahorro energético de este edificio.
Esta iniciativa, financiada por fondos europeos, se integra en el proyecto ARV, coordinado por la Universidad Tecnológica de Noruega (NTNU), con el objetivo de crear comunidades circulares climáticas en Europa y aumentar así el índice de renovación de edificios sostenibles. El proyecto ha seleccionado seis ciudades europeas ubicadas en República Checa, Dinamarca, Italia, Países Bajos, Noruega y España, representativas de los distintos climas del continente.
En España se seleccionó la zona de Nou Llevant-La Soledat, donde se está llevando a cabo el proyecto piloto en el edificio Gesa, a cargo Institut de Recerca en Energia de Catalunya (IREC), uno de los principales socios del proyecto ARV.
El alcalde, Jaime Martínez, visitó este viernes el edificio de Gesa, acompañado por Óscar Fidalgo, teniente de alcalde Urbanismo; Marta Amer, directora general de Proyectos Estratégicos; Martí Ribas, director general de Endesa en Balears; y Jaume Salom, director del grupo de investigación en Energía Térmica y Edificación del IREC.
Óscar Fidalgo explicó que el objetivo de esta prueba piloto «es instalar provisionalmente dos tipos diferentes de paneles fotovoltaicos integrados en ocho cristales (cuatro en vidrios semitransparentes y otros cuatro más opacos) con la intención de comprobar su eficacia en la rehabilitación energética del edificio y su incidencia en la estética del edificio».
La instalación de estos paneles arrancó el lunes y finalizó el jueves.Durante un año se recogerán datos para después elaborar un informe con las conclusiones. Este informe tendrá que ser estudiado y evaluado por diferentes organismos como el Ajuntament de Palma, Endesa, Patrimoni del Consell de Mallorca, así como la Comisión del Centro Histórico, ya que el edificio está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC).