El Ajuntament de Palma ha presentado este lunes las líneas de actuación destinadas a ayudar al pequeño comercio de la ciudad. La convocatoria de este año duplicará su partida desde 2017, pasando de los 100.000 euros a los 200.000 euros. Sin embargo, la regidora de Economia i Comerç, Luper Ferrer, también ha reiterado que, tal y como se dijo al principio de la legislatura, «este ayuntamiento no sacará bonos de comercio» de PalmaActiva.
En relación con las subvenciones a los establecimientos comerciales, el director general de la regiduria, Toni Fuster, ha detallado que éstas están enfocadas en tres puntos: modernización e innovación; desarrollo sostenible, ahorro energético y seguridad; y accesibilidad e insonorización. La primera incluye la adquisición e instalación del equipamiento necesario para modernizar los locales como el mobiliario comercial o la rotulación.
La segunda está dirigida a convertir el establecimiento en uno más sostenible, reduciendo las emisiones de carbono, cambiando la iluminación, instalando aparatos de climatización, adquiriendo vehículos eléctricos, mejorando los sistemas de vigilancia, etc. La tercera recoge todas las mejoras de accesiblidad y eliminación de barreras arquitectónicas, como la instalación de rampas, así como la insonorización de cafeterías y bares.
La subvención cubre hasta el 80 por ciento del coste total de la inversión presentada, con un máximo de 6.000 euros por solicitud, hasta ahora de 4.000 euros (IVA excluido). La suma de las inversiones debe alcanzar como mínimo la cuantía de 1.000 euros (IVA excluido). La presentación de solicitudes comenzará previsiblemente a mediados de abril y los comerciantes tendrá dos meses para adherirse.
En las peticiones tendrán que incluirse las facturas y comprobantes de pago de las actuaciones efectuadas con fecha desde el 21 de abril de 2023 hasta el momento que finalice el periodo de presentación de solicitudes. Entre los posibles beneficiarios se encuentran los comercios de productos alimenticios, bebidas y tabaco; los de productos industriales no alimenticios; los de toda clase de artículos en economatos y cooperativas de consumo; chocolaterías y heladerías; y peluquerías y salones de belleza, entre otros.
Desde Cort defienden que la ampliación del presupuesto hasta los 200.000 euros tiene como fin «no dejar a nadie fuera», ha señalado Fuster. En 2020 hubo 46 beneficiarios, mientras que en 2021 y 2022 no hubo convocatoria por la crisis derivada del Covid-19 y en 2023, con 100.000 euros, hubo 44 beneficiarios.