La Asociación Barri Cívic de Santa Catalina i Es Jonquet han criticado que durante cuatro días, desde el 29 de febrero al 3 de marzo, los niveles de contaminación acústica en el parque de sa Feixina rebasaron los 111 decibelios en muchas ocasiones, cuando los valores «tolerables» se marcan en 55 decibelios.
En este sentido, cargan contra la programación de conciertos organizados por la Conselleria de Presidència para ese fin de semana, con motivo del Día de les Illes Balears, por haber sido «una verdadera tortura para los residentes» de una zona, que ya de por sí «sufre una contaminación acústica crónica, derivada del exceso de ocio nocturno masificado».
Asimismo, se quejan de que pese a que el Ajuntament de Palma define que los objetivos de la calidad acústica para un barrio residencial son de menos de 65 decibelios por el día y de 55 por la noche, con los registros sonómetros instalados con la colaboración de SonoGrama, «queda muy claro que la contaminación acústica no es un tema que preocupe demasiado a nuestra administración».
Desde Barri Cívil consideran que la administración debería tomar medidas para reducir dicha contaminación y en cualquier caso, no contribuir a agravar el problema programando eventos contaminantes. Además, manifiestan que querrían volver a ser participantes, como antaño, de las fiestas de la Diada, en pro de una programación más diversa, respetuosa y acorde con el lema escogido para la celebración, 'Sóm el que estimam'.