La nueva ordenanza cívica del Ajuntament de Palma entrará en vigor dentro de dos meses y drones y cámaras vigilarán que se cumpla. Así lo ha confirmado este lunes por la mañana el alcalde de Palma, Jaime Martínez, en la Plaza del Tubo, donde presentó el balance del primer plan de choque de limpieza e infraestructuras llevado a cabo esta legislatura.
«Esta ordenanza cívica es una herramienta importante contra las pintadas vandálicas, el botellón, los perfectos en el mobiliario urbano y el uso de los patinetes en los espacios públicos», dijo Martínez, que añadió que tras la presentación de esta normativa, que será más dura en cuanto a sanciones y que podría producirse en breve, «habrá luego un periodo de exposición pública y después, en dos o tres meses, se llevará a cabo su aplicación». Para vigilar que se cumple esta nueva normativa se procederá al uso de cámaras de vigilancia y drones «para fomentar la seguridad ciudadana».
Martínez ha anunciado esta novedad durante la presentación de los resultados de la primera edición de Palma a punt!, que se llevó a cabo en 84 barrios divididos en nueve sectores. «Ahora se llevará a cabo la segunda pasada del plan de choque, que conjuga el trabajo de todos los departamentos participantes: Emaya, Infraestructures, Sanidad, Policía Local... Esta segunda edición comenzará a principios de marzo», señaló el alcalde.
En esta primera pasada del plan de choque por toda la ciudad, se ha procedido a «eliminar más de 2.000 pintadas vandálicas, se han desbrozado 76 kilómetros de bordillo, se han mejorado más de 8.000 papeleras, se han limpiado más de 9.000 contenedores y se han baldeado con agua todas las calles, lo que ha supuesto 1.280 kilómetros lineales. Además, se han recogido 250 toneladas de residuos», dijo el alcalde.