Este lunes arrancó la segunda fase de la limpieza de grafitis de los muros del convento de Santa Magdalena. El objetivo es erradicar de este inmueble las pintadas vandálicas. «Es una satisfacción», señaló Pep Forteza-Rey, que a través de la fundación que dirige ha conseguido recaudar los 21.000 euros que cuesta esta limpieza que se prolongará a lo largo de dos o tres semanas.
Forteza-Rey presentó la iniciativa este lunes por la mañana junto con el regidor de Urbanisme y presidente de Emaya, Llorenç Bauzá. A primera hora de la mañana se inició la limpieza de los 20 murales restantes, una tarea que Forteza-Rey describió como «algo que parece sencillo pero que no lo es. En los veinte murales se sacan las pintadas y se recuperará el muro, que se cubrirá con una pintura especial para que, si hay una pinada posterior, salga con más facilidad».
En el caso de la banda inferior de los muros, «es más difícil ya que es de marés. Su porosidad hace que sea más fácil absorber la pintura y es un material muy delicado». Forteza-Rey agradeció la ayuda de los donantes de fondos económicos para llevar a cabo esta segunda fase, así como la del Consistorio,que ofreció su ayuda para limpiar pintadas si volvían a aparecer, como así ocurrió el pasado 8 de enero. Sin embargo, el grafiti apenas duró unas horas, ya que un equipo de Emaya procedió de inmediato a su eliminación.
«Apelamos a la responsabilidad ciudadana. Por cuestiones jurídicas no podemos instalar cámaras para evitar pintadas, pero si cualquier ciudadanos ve que se está llevando a cabo una, puede avisar a la Policía Local, que acudirá con mucha agilidad», dijo Forteza-Rey, que advirtió además que «tenemos en proyecto un documental sobre los grafitis y sus efectos en la ciudad, que se proyectará en los colegios».
Por su parte, Bauzá reafirmó el compromiso del Ajuntament de «a pintada hecha, pintada borrada. Así fue en estos muros, que se retiró en menos de 24 horas la pintada que apareció. Por otro lado, estamos trabajando en otras zonas del centro. En los últimos meses hemos retirado un 60 por ciento más de grafitis respeto a 2022». Bauzá recordó a la ciudadanía que los ciudadanos pueden recurrir a la tarifa especial de Emaya, que tiene un coste de dos euros por metro cuadrado la limpieza en edificios privados.