La federación de las asociaciones de Bienestar Animal de Baleares (Baldea) aplaude la decisión del Ajuntament de Palma de entregar en acogida a los gatos lactantes que entren en Son Reus, pero pide que, una vez superado el periodo de lactancia, los mininos queden en manos de las asociaciones animalistas para su adopción permanente.
Quiere evitar así que los cachorros vuelvan a la perrera municipal de Palma en un momento en el que «su sistema inmunitario es vulnerable». Así lo explica la portavoz de Baldea, Maxi Lange. La federación reacciona así después de que el Ajuntament de Palma anunciara este miércoles 24 de enero que pondrá en marcha un servicio de acogida para los gatos lactantes que entren en Son Reus. No todos los ciudadanos podrán convertirse en familia acogedora. Cort exigirá que el solicitante sea socio de alguna de las entidades animalistas que existen en la Isla.
«Para nosotros es una gran noticia que el Ajuntament de Palma trabaje con casas de acogida, pero creemos que es necesario que los animales se den en adopción directamente desde esas casas porque, si vuelven a Son Reus a una edad temprana, son vulnerables a las enfermedades víricas», dice Maxi Lange. En su opinión «no debería haber problema en que Son Reus entregue en acogida los gatos con los chips de identificación, y la cartilla de vacunación al día sin tener que volver a pasar por el centro», añade.
De hecho la entrega de animales en acogida para que convivan con familias es una práctica habitual entre las protectoras y entidades animalistas de Baleares mientras intentan encontrar un hogar permanente adecuado.