Tensión en Cort. Unos 150 propalestinos se manifestaron este miércoles por la noche frente al Ajuntament de Palma en protesta por la conferencia que estaba dando en el interior de la biblioteca el historiador mexicano Francisco Gil-White, que defiende la acción militar de Israel en Gaza, que según fuentes de Hamás se ha cobrado ya la vida de 25.000 personas, la mayoría civiles.
Dada la tensión que se había creado, la Policía Nacional y la Policía Local montaron un operativo de seguridad conjunto a las puertas de Cort antes de las siete de la tarde, la hora prevista para el inicio de la conferencia en la Biblioteca de Cort. Unos 70 invitados llenaron la sala (entre ellos, el general Fulgencio Coll, líder de Vox en Palma), mientras en el exterior se iban acumulando protestantes con pancartas de «Aturem el genocidi a Palestina» o «Viva la resistencia palestina». En total, según fuentes policiales, se concentraron unas 150 personas: «Es una vergüenza que el Ajuntament ceda la biblioteca municipal para un historiador que justifica el genocidio del pueblo palestino», se quejaron los manifestantes.
Desde la calle, los gritos de los propalestinos se escuchaban en el interior de la biblioteca donde se estaba desarrollando la charla, que fue presentada por Ari Molina, presidente de la Comunidad Judía de Baleares, y la historiadora Paula Miró. Gil-White ofreció un exhaustivo repaso histórico de la persecución al pueblo judío y se remontó a los tiempos del Imperio Romano, al que calificó de «cruel» y «violento». Sostuvo que, por el contrario, los judíos creían en una sociedad justa, más avanzada, sin esclavos oprimidos, y que fue precisamente esa pensamiento moderno el que disparó todas las alarmas. «El genocidio de los nazis se parece mucho al de los romanos», concluyó. A lo largo de la charla, insistió en las bondades del semitismo: «Es el amor por la democracia y la paz universal». Incluso negó que la democracia «es un regalo de los antiguos griegos» y recordó que los atenienses «brutalizaban a los esclavos». Finalmente, tras más de una hora de repaso histórico llegó a su conclusión final: «Hamás quiere borrar de la tierra al pueblo judío, con el apoyo de élites occidentales». A la salida, todavía había manifestantes concentrados a las puertas de Cort, aunque la mayoría se habían marchado.
Tensión
Por la mañana, el ambiente se había caldeado en las redes sociales y en el mismo edificio de Cort. El perfil de Instagram de la Biblioteca de Cort tuvo que eliminar un mensaje que había publicado a primera hora en el que mostraba su posición contraria a la conferencia del antropólogo Francisco Gil-White. Fuentes cercanas a los bibliotecarios de Cort señalaron que se retiró la publicación de Instagram «por presiones políticas». «Algunos bibliotecarios se han mostrado indignados tras la petición del equipo de gobierno de que fuera retirada. Han recibido presiones políticas; ha sido una imposición. Aquellos que no trabajen en turno de tarde irán a la concentración en contra de esta conferencia que se celebrará en la Biblioteca de Cort», advirtieron estas fuentes.
Por su parte, desde el Ajuntament de Palma se declaró que esta publicación en las redes oficiales de la Biblioteca de Cort «incumple el uso institucional de las redes sociales. No pueden emitir comunicados por su cuenta y riesgo y no todos los bibliotecarios estaban de acuerdo con el mensaje publicado».
En Instagram, los bibliotecarios señalaron que «las bibliotecas públicas están a favor de la paz y en contra de los genocidios. Después de haberse publicado una entrevista en Ultima Hora y de las declaraciones hechas sobre el conflicto entre Israel y Palestina, como trabajadores de las bibliotecas públicas, los técnicos auxiliares de la biblioteca de Cort nos sentimos incómodos por acoger la conferencia del historiador y antropólogo Francisco-Gil White».
Mientras, desde Més y Unidas Podemos se criticó al equipo de gobierno por «censurar a las bibliotecarias». La concejal Neus Truyol publicó un tuit en el que criticaba al Ajuntament de Palma por ceder la biblioteca municipal.