La de este martes no fue una mañana más en la ya centenaria vida de Julia Jiménez. Esta simpática mujer vivió una jornada llena de emociones, siendo la protagonista de una fiesta única. La de su 100 cumpleaños, que celebró en compañía de familiares, amigos y vecinos en el Bar Luana, en la barriada palmesana de Camp Redó, al que acude cada día a merendar, y que vistió sus mejores galas para festejar una jornada emotiva con su ya centenaria clienta.
Acompañada por dos de sus tres hijos, Arnaldo y Ramón -el otro vive fuera de Mallorca-, Julia sopló las velas y festejó haber alcanzado los cien años de vida con un humor envidiable y visiblemente feliz y emocionada por la fiesta de la que fue protagonista. Y, como le gusta mucho la música mexicana, pues un grupo de mariachis hizo acto de presencia para complacer a Julia, que aplaudió la actuación.
Julia Jiménez llegó a Mallorca con 37 años, junto a su marido y desde Albacete. Aquí empezó a trabajar en Galerías Preciados, los grandes almacenes de la avenida Jaume III que hoy dan cobijo a El Corte Inglés. Allí, los más veteranos todavía recuerdan a esa mujer que siempre habla de aquella etapa como «los mejores años de mi vida». Durante un largo espacio de tiempo y hasta su jubilación, ejerció como vigilante y controlaba los ascensores.
Entre los detalles, regalos y felicitaciones recibidas por Julia Jménez en el día de su cien cumpleaños, destacó los que le hizo llegar El Corte Inglés, como reconocimiento a su dedicación a lo que en su día fue Galerías Preciados, sumándose a la celebración con un detalle que la protagonista agradeció, embargada por tantas emociones reunidas en una mañana que jamás olvidarán ella y sus más allegados.