Grandes marcas internacionales están en lista de espera, ansiando un hueco en la disputada Milla de Oro de Palma. Christian Dior, Prada, Gucci, Michael Kors y alguna firma del Grupo Louis Vuitton quieren desembarcar en Palma. Pero solo en el Passeig des Born. Así lo confirma la presidenta de Pimem, Carolina Domingo, que hasta hace poco ha ostentado el cargo de presidenta de la Asociación de Comerciantes del Borne. «El problema de esta calle es que es muy pequeña, pero es un auténtico diamante que se encuentra en un paseo muy acogedor», advierte Domingo.
Desde Costagin, consultores de diseño que también se dedican a la intermediación de locales comerciales, advierten que «hay lista de espera de clientes y firmas internacionales que quieren entrar». Julie Herzig es socia de Costagin y es consciente de la altísima demanda que tiene el Passeig des Born. El problema al que se enfrentan es el tamaño de los locales. «El espacio es muy limitado, los espacios son pequeños y es Born, al final, es un paseo corto. Y media calle es de Inditex».
Herzig se refiere a la tienda de Zara, en el antiguo cine Born, además de los bajos de Can Alomar que acoge Massimo Dutti, que también ocupa el local frente a la escultura de homenaje al compositor Eaktai Ahn. Además, también cuenta con Oysho, haciendo esquina con la plaza de la Reina, y Zara Home, en la antigua sede de Correos. En los bajos de Can Alomar se encuentra Louis Vuitton, que está en obras para expandirse al local contiguo que ocupaba Uterqüe, firma de Inditex.
Por otro lado, Hugo Boss, que está ya en la plaza de la Reina, ha cerrado ahora por obras de remodelación. Otra firma que ampliará su presencia en es Born es Relojería Alemana, que ya está junto a Louis Vuitton y en la acera de enfrente. «Han alquilado el antiguo local de Tous y han comprado el contiguo, el de Mr. Pepper. Ahora la firma de arquitectos OHLAB está diseñando el espacio y nosotros desarrollamos el proyecto», cuenta Herzig, que advierte que se inaugurará el próximo verano.
Cerca de es Born se encuentran Jaume III, la calle Unió, Plaça des Mercat o San Nicolás, «que tiene tiendas de marca muy buenas». Y el turismo de compras de alto nivel se va expandiendo al tiempo que lo hace su oferta comercial. Eso sí, hay voces que lamentan la aparición de souvenires, tiendas de corcho o de bisutería en Jaume II o Sant Miquel: «Todo es capital chino. Baja un poco el nivel de la oferta comercial pero los alquilan porque son buenos pagadores».