Las patronales de comercio reclamaron este lunes, a las instituciones la recuperación de los cerca de 310.000 cruceristas que han dejado de visitar Palma a causa de la reducción de escalas adoptada en el acuerdo entre las navieras y el anterior Govern de Francina Armengol. Según han indicado PIMECO, AFEDECO y, la Confederación Balear de Comercio, las últimas cifras de cruceristas que han llegado a Palma son «nefastas», ya que se ha registrado una disminución de 310.000 visitantes de cruceros entre enero y noviembre de 2023, en comparación con el mismo periodo en 2019, lo que representa una caída aproximada del 15 %.
Las patronales del comercio han instado a las instituciones involucradas a reconsiderar el acuerdo establecido por el anterior ejecutivo autonómico balear con las navieras y, piden al Govern de la presidenta, Margalida Prohens, que modifique urgentemente el acuerdo de los cruceros. «Los comerciantes no podemos esperar mas y menos hasta 2025. Tenemos conocimiento de que se están perdiendo escalas para el año 2024 y que las compañías de cruceros están optando por otros puertos».
«Es importante destacar que el acuerdo con las compañías no tiene carácter legal, sino que se basa en la buena voluntad, permitiendo su modificación si ambas partes están de acuerdo», señalaron desde las patronales. De acuerdo a las patronales, las navieras atraen a un turismo de calidad, familiar, con un alto gasto turístico y un compromiso con las tecnologías medioambientales y la sostenibilidad. Los estudios confirman que la calidad del aire en Palma es buena. El conjunto de patronales resalta que el casco antiguo de Palma es mayor que el casco antiguo de Barcelona, siendo el de Palma el segundo catalogado como mayor de Europa.
«Mientras Barcelona recibe más de tres millones de cruceristas al año, Palma no alcanza ni siquiera los dos millones, a pesar de tener una población de apenas 400.000 habitantes frente a los 1,6 millones de Barcelona».
«El centro comercial FAN cuenta con una impresionante cifra de 10 millones de clientes, y Porto Pi recibe 7,8 millones, mientras que el casco antiguo de Palma es 20 veces más grande que ambos centros comerciales juntos. Por lo tanto, es evidente que Palma tiene la capacidad de recibir un mayor número de cruceros de la que actualmente recibe o la menos igualar los que tenía en el 2019» han explicado Pimeco, Afedeco y la Confederación Balear del Comercio.
En este contexto, las patronales han apuntado que resulta esencial que Palma alcance, como mínimo, la cifra de cruceristas registrada en 2019. «Hacemos un llamamiento a las compañías de cruceros para que continúen apostando por Palma y por Mallorca», ha apuntado. Según PIMECO llama la atención que lo que el Govern gaste dinero en Fitur para traer más turismo a la isla y por otro lado lo limite, perjudicado directamente al segundo sector más importante de Baleares. El Govern dice que en Fitur se apuesta por productos como turismo cultural, gastronómico y turismo de calidad y se limita al turismo de cruceros que encaja en esos nichos de mercado.