Algunos lo habían anunciado e, incluso, desde las patronales del comercio, en especial Pimem-Comerç, se había animado a los comerciantes a hacerlo. El resultado es que este sábado son muchos los comerciantes que no han abierto sus puertas pese a que el día de Sant Sebastià no es festivo en Palma a nivel oficial, por decisión del Ajuntament.
El vicepresidente de Pimem-Comerç, Miquel Àngel Salvà, declaró que «en cuatro calles he contabilizados 138 comercios cerrados», pero admitió que «también hay muchos abiertos, sobre todo porque en el centro hay mucha franquicia». En su opinión, si contabilizamos solo «el comercio mallorquín probablemente podamos decir que hay abierto la mitad y cerrado la otra mitad, sobre todo en los barrios».
La Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca (Pimem-Comerç) había animado esta semana a los comerciantes a que cerrasen este sábado, día de Sant Sebastià, sus negocios «por coherencia y reivindicación del patrón de Palma». La entidad cree que es un «sinsentido» que el 20 de enero acabe siendo un día laborable y responsabiliza a todos los partidos políticos por haber votado por unanimidad dejar sin su fiesta a los palmesanos.