El Ayuntamiento de Palma ha decidido no decretar el 20 de enero, Sant Sebastià, día festivo en la ciudad. De esta manera, las personas que normalmente trabajan en sábado -día de la semana en la que cae el santo este año- tendrán día laboral. En su lugar, el Consistorio ha pasado el día festivo al 24 de junio, en San Juan. Esta decisión no ha agradado a la ciudadanía, a la que le hemos preguntado qué opina de prescindir del día festivo.
Carmen, Pilar, Marieta, Caterine, Isabel y María Teresa son un grupo de amigas que acuden regularmente a su bar de confianza para tomar todas juntas el aperitivo de la mañana. Son mallorquinas y suelen pasar los veranos en la capital de la Isla. Al preguntarles sobre qué opinan de la decisión municipal su rostro se llena de indignación: «Me parece muy mal que no sea festivo. En San Juan ya hay demasiado turismo para poner una fiesta más, sin embargo ahora es una buena época para celebrar el patrón», dice Carmen.
«Es una costumbre de siempre, nuestra fiesta de toda la vida», añade Pilar. «Nos han pasado la fiesta nuestra de toda la vida a San Juan, que es un santo estupendo pero a mí ni me va ni me viene», se queja Marieta. «Con todo el turismo que hay en verano, ¿para qué queremos más gente? Es lo que va a pasar si lo ponen festivo», le sigue Carmen.
Albina es una vecina de Palma «de toda la vida» y desde su punto de vista «es normal que sea festivo el día del patrón de la ciudad, como se hace en todas partes». «Yo creo que debería ser festivo. No entiendo que sea en San Juan, porque no es el patrón, el patrón es Sant Sebastià», continúa. «Me parece lógico que las tiendas hayan decidido cerrar ese día, yo también lo haría», dice refiriéndose a la postura que han acogido varios establecimientos, que no abrirán el día 20 a modo de protesta.
Patricia, Silvia y Lorena no son del municipio pero trabajan en Palma, en el Hospital de Son Espases. «Yo creo que a los del ayuntamiento les da igual que caiga en sábado porque ellos no van a trabajar de todas maneras. Que coincidencia que cuando cae entre semana sí que se decreta festivo, pero al ser sábado no», critica Patricia. «Mucha gente trabaja los sábados, como por ejemplo nosotras que estaremos en el hospital», añade.
«Me parece mal que no sea festivo porque Sant Sebastià es una fiesta muy de Palma y San Juan nunca ha sido festivo aquí», dice Lorena. «Tenemos que mantener las tradiciones mallorquinas», concluye Silvia.
En otro bar de la zona encontramos a Ana y Juan Antonio, originarios de Santander, quienes también se muestran contrarios a la decisión del Ayuntamiento. «Me parece una fiesta local muy arraigada para la gente de aquí y creo que les va a costar mucho cambiar esta costumbre. A mí me parece lógico que la gente quiera que sea festivo y les va a costar el cambio», comenta Ana. «Yo creo que la gente tiene que hacer lo que mejor le parezca, los que quieran abrir que abran y los que quieran hacer festivo que lo hagan. Aunque soy contrario a las imposiciones, yo lo dejaría abierto», explica Juan Antonio.