El pleno del Ajuntament de Palma ha rechazado readmitir a los tres trabajadores de Emaya despedidos por acoso pese a la propuesta de Vox, que se quedó en minoría. El PP se abstuvo, mientras que la izquierda votó en bloque en contra. Uno de los funcionarios despedidos, José Villanueva, presidente del sindicato USTE, acudió al pleno para defender su readmisión. «En estas dos últimas legislaturas hemos sido amenazados. Emaya ha blindado a sus cargos de confianza», dijo el sindicalista despedido que tiene aún pendiente un juicio por la vía penal, ya que ha sido acusado de acoso y hostigamiento por parte de once empleados de Emaya.
«Se me despidió por facilitar datos sobre las bases de una oposición a los afiliados al sindicato USTE, dijeron que había proporcionado información privilegiada. El fiscal consideró que el despido había sido improcedente. Al declararse absuelto en primer instancia, me deben readmitir», señaló Villanueva, que achacó su despido a que «había denunciado que había directores de Emaya blindados. Ya se me amenazó con una querella, tengo pruebas y grabaciones». Sin embargo, Emaya decidió esta semana recurrir la sentencia absolutoria.
Varios altos cargos de Emaya son parte de los once denunciantes por acoso a Villanueva, cuyo juicio, que irá por la vía penal, se celebrará en febrero. «Once personas decían que se sentían acosados por mí, de los cuales cinco eran directores blindados. Hubo gente que me denunció por acoso pero luego decían que no me conocían». Villanueva reconoció que «en la anterior legislatura iba en las listas de Vox. Fui en la lista de Jorge Campos al Parlament, pero iba de relleno, igual que en Esporles. Mi actitud es la de denunciar todas las irregularidades. Antes estuve 28 años en el PP».
Al pleno también acudió Vicente Vilches, representante del sindicato Sitemaya. «No vamos a poner en peligro el juicio, pero este señor [José Villanueva] ha dicho mentiras soberanas. Está por ver si ellos se sintieron acosados, yo sí que me sentí acosado por ellos. En su caso, no se activó el protocolo de acoso, como sí ocurrió en el caso de las once personas que les han acusado».
El responsable de Sitemaya explicó que «hay preocupación entre los trabajadores de Emaya» por la posible readimisión de los tres funcionarios despedidos. «¿Cómo van a poner a las víctimas frente a su verdugo? Si han acusado incluso a miembros de su propio sindicato. Han sido acusados de hostigamientos severos, amenazas e insultos. No puede ser que Emaya no recurra su absolución. Si no se recurre, se crea un precedente de discriminación. Y se reconoce la presión de un partido político [Vox]». Vilches señaló que «si al final a justicia le da la razón, podrá ser readmitido sin problema, pero antes hay que agotar todos los procedimientos legales oportunos. Entre los trabajadores de Emaya hay mucha incomodidad y nerviosismo».
Durante el pleno, el portavoz del grupo municipal de Vox, Fulgencio Coll, defendió la readmisión de Villanueva al señalar que «ha habido una caza contra represenantes del sindicato USTE. Pedimos que el Ajuntament readmita a los trabajadores y mantenga su presunción de inocencia».
El presidente de Emaya, el regidor Llorenç Bauzá, señaló que «si el despido de un trabajador es procedente, improcedente o nulo, lo deben decidir los tribunales. Los despidos de estos tres trabajadores han sido judicializados. Es cierto que hay una sentencia de absolución, pero no es firme. Habrá que esperar a lo que dija el Tribunal Superior de Justicia de Balears, ya que hay un recurso interpuesto». Bauzá se mostró a favor de ser respetuoso con los procesos judiciales. «Debemos dejar que los jueces hagan su trabajo y luego tomaremos una decisión».
Por su parte, el concejal socialista Óscar Cereijo señaló que «esta situación de Emaya es una vuelta de tuerca más de Vox hacia el equipo de gobierno: ya lo hizo con la caza, con la policía y ahora con las subvenciones. Cada mes, Vox domina un poco más a este gobierno y por eso les pedimos que rectifiquen y pasen de la absolución a voto en contra».