Tormenta política por la adjudicación de contratos a la familia de Neus Truyol, en una semana convulsa para la política municipal de Palma. La regidora de Més, que fue concejala de Model de Ciutat en la legislatura pasada y de Medi Ambient en la anterior, ha salido a defender la actividad de sus padres al frente de la empresa Tres Setze 35 SL y Espectavision Audiovisuals, que se dedicaba a la proyección de películas, a raiz de las acusaciones del PP por la adjudicación de contratos en la legislatura pasada para actividades como el Cinema a la Fresca u otros eventos audiovisuales.
«Hace 45 años que son profesionales del sector del cine, fueron propietarios de los cines Chaplin. Desde 1985 la empresa ha sido contratada por todos los ayuntamientos de la Isla, de todos los colores políticos, para realizar actividades de Cinema a la fresca u otras actividades audiovisuales», dijo la concejala, que jueves se enfrentará a una reprobación solicitada por Vox por «contribuir a la crispación».
Truyol aseguró que «en Palma han trabajado con alcaldes como Ramón Aguiló [PSOE], Joan Fageda [PP], Catalina Cirer [PP], Aina Calvo [PSOE], Mateu Isern [PP], Antoni Noguera [Més] y José Hila [PSOE]».De esta manera, adjunto un listado con todas las cantidades facturadas por las proyecciones de películas en el ciclo de Cinema a la Fresca. En el año 2002, con el alcalde Joan Fageda facturaron 113.221 euros, mientras que en la época de Cirer, en 2006, fueron 161.205 euros. En el año 2016, cuando José Hila era alcalde, facturaron 90.750 euros y con Antoni Noguera como primer edil en 2019 se alcanzaron los 75.504 euros. Con la llegada de la pandemia las cantidades descendieron bruscamente: 27.810 euros en 2020, 16.335 euros en 2021 y 14.300 euros en 2022.
También enumeró las contrataciones menores que se han llevado a cabo en los últimos años y en diferentes legislaturas. De 2012 a 2015, cuando era alcalde Mateu Isern, las empresas de los padres de Neus Truyol recibieron 49.557 euros, mientras que en la del Pacte de Progrés, de 2019 a 2023, la cantidad cobrada por diversas proyecciones fue de 35.456 euros.
Por su parte, el concejal de Cultura, Javier Bonet, señaló que «no voy a discutir si es legal o no. Lo que habrá que ver si es éticamente correcto y si se le han dado contratos menores tras perder las adjudicaciones. ¿Qué pasaría si en una rueda de prensa un concejal del PP dijera que su familia había recibido contratos a dedo? Éticamente, es una situación bastante complicada».
Bonet señaló que ahora se analizará «si los expedientes de los contratos se han hecho como toca. Cuando se hace un contrato menor, se tienen que pedir tres presupuestos a tres empresas diferentes para escoger el más económico y el mejor de todos. Cuando se pide concurrencia, se mira que se haya hecho correctamente».