El Ayuntamiento de Palma, a través de su programa 'Palma a Punt', ha retirado 23 toneladas de residuos, y ha limpiado 1.277 contenedores y 271.179 metros lineales de acera de algunos barrios de la ciudad. En concreto, se trata de los sectores 11 y 13 de la ciudad, que corresponden a los barrios de Rafal Vell, Es Vivero, Son Cladera, Son Rutlan, Rafal Nou, Estadi Balear, Son Malferit, Secar de la Real, Establiments, Son Sardina y sa Indioteria, entre otros.
Emaya ha retirado 107 pintadas, ha desbrozado más de 10.200 metros lineales de bordillos, y ha realizado el mantenimiento y limpieza de 1.157 papeleras. Además, se han limpiado mediante sopladora y baldeo unos 271.000 metros lineales de acera y se han retirado todos los enseres de la zona. La regiduría de Seguridad y Civismo, por su parte, ha realizado labores de acompañamiento y apoyo a las brigadas de limpieza y también ha desarrollado varios dispositivos de control de circulación y seguridad ciudadana en el área.
Los resultados han sido los siguientes: 40 denuncias a patinetes, entre las que destacan los expedientes por circular con cascos, por ir sin chaleco reflectante, por circular hablando con el móvil y por conducir por la acera, entre otros; y 15 denuncias a turismos, varias por no haber pasado la ITV y otras por circular usando el móvil. Desde el área de Infraestructures se ha trabajado en la reparación del asfalto y aceras de diversas calles del sector, como en la carretera de Establiments, así como en la reparación y limpieza de farolas, como la realizada en Son Flo.
También se ha mejorado la accesibilidad de pasos de peatones, mantenimiento de semáforos y el trabajo de poda y reposición con la plantación de 111 árboles. Por último, desde el área de Sanidada, que se encarga de controlar las plagas, se ha actuado en la desratización de 2.572 tapas de residuales y en la desinsectación de 8.549 pozos alcantarillados. Asimismo se ha controlado la presencia del mosquito tigre, se han hecho trabajos de desratización en los parques y jardines del sector y se ha controlado la presencia de cucarachas en los colegios de los barrios. El plan de refuerzo se ha complementado con la actuación de la plantilla de controladores medioambientales, que han estado informando a los vecinos de las ordenanzas municipales en materia de civismo.