El horizonte pinta repleto de tormentas pese que el pasado jueves el alcalde de Palma, Jaime Martínez, convocó una reunión de portavoces para poner orden después del tempestuoso pleno matinal. El próximo pleno tendrá lugar el 21 de diciembre [adelantado este año] y ya se espera un nuevo choque de trenes, cuya máxima expresión tuvo el último pleno cuando el regidor de Mobilitat, Antonio Deudero, se dirigió a la concejala de Més, Neus Truyol, con un polémico 'me gusta la fruta'.
Para la próxima reunión plenaria, Vox ha presentado una propuesta para reprobar a Neus Truyol, portavoz ecosoberanista, mientras que la izquierda en bloque (Més, PSOE y Podemos) propone sus propias reprobaciones a los regidores Antonio Deudero y Óscar Fidalgo, y reclaman al alcalde su cese y sustituirlos «por otro regidor que respete las formas institucionales para representar a la ciudadanía de Palma». En el caso de Fidalgo, la izquierda ya había denunciado sus formas hostiles en ruedas de prensa y comisiones, en las que protagonizó duros enfrentamientos con la oposición.
Además, PSOE, Més y Unidas Podemos señalan en su propuesta que «el alcalde ha actuado de forma irresponsable, mostrando la incapacidad de liderar un equipo de gobierno una institución como el Ajuntament, que mantenga las formas, la buena educación y el respeto a la pluralidad política. El alcalde ha de tomar medidas correctoras contundentes para erradicar estas actitudes y comportamientos».
A su vez, Vox ha reclamado que se respete «el decoro en las intervenciones políticas en el Ajuntament», además de reclamar para el próximo pleno la reprobación de Truyol y su cese como presidenta de la Comisión de Pleno de Urbanismo y Medio Ambiente.
De esta manera, el partido de ultraderecha señaló que «el pasado 26 de octubre Vox presentó una proposición relativa mantener el decoro en sus intervenciones y a no contribuir al clima de polarización y crispación política existente en la actualidad». Precisamente Vox instaba al equipo de gobierno a «desterrar el insulto y la descalificacón personal». Sin embargo, el pasado el 30 de noviembre, el concejal de Mobilitat «acabó una de sus intervenciones con la frase 'me gusta la fruta', provocando una bronca reacción de la oposición».
El partido que lidera Fulgencio Coll critica que «la persona que más ha contribuido a la crispación en el salón de plenos sea quien pida la reprobación y el cese de un concejal del PP». Y la propuesta se refiere a Neus Truyol, una regidora que el partido ultra advierte que «pleno tras pleno tilda de fascistas, antidemocráticos, mentirosos a los concejales de Vox, también a los del PP, y ahora pone el grito en el cielo».
También se muestra crítico con el PSOE: «Sorprende que los socialistas, que casi triplican en número de ediles a Mes, hagan seguidismo de la edil separatista. Quizás a la izquierda no le importa ser llamada comunista, dado que gobiernan con el partido comunista de Sumar, pero en ningún caso Vox puede tolerar ser llamado fascista». Desde Vox señalaron que «confiamos en que tras lo sucedido, se siga el decoro que en su momento el grupo municipal Vox pidió y las noticias que generen los plenos sean de ámbito político y no más propias de un reality show».
Vox señala que tanto Deudero como el alcalde se habían disculpado «por el polémico comentario», que en las redes se utiliza como sinónimo de 'hijo de puta' tras el acuñamiento de esta expresión por parte de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz-Ayuso, dirigida al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Vox disculpa a Deudero, que tras el incidente, «señaló que no está en su filosofía insultar a nadie, ni a título personal ni a personas que representan a ciudadanos de Palma. Dijo que lamentaba profundamente haber lanzado esta frase y que lo sentía de verdad». Y disculpa que «pese a las explicaciones de la oposición, Més, PSOE y Unidas Podemos se retiraron del pleno».