En la cuarta planta del edificio de Flassaders se ha instalado la Oficina de la Gent Gran, que a partir de ahora atenderá a las personas de más de 65 años que acudan en busca de ayuda para los trámites burocráticos de las administraciones. La brecha digital, la soledad no deseada, el envejecimiento activo, el asociacionismo de la tercera edad o la accesibilidad serán algunos de los temas a tratar.
En cuanto a las quejas del colectivo de la gent gran por las dificultades para hacer trámites bancarios, dada su amplia digitalización, el alcalde de Palma, Jaime Martínez, ha señalado este martes que «la Oficina tiene que servir para contactar con las administraciones públicas para ofrecer un servicio adecuado a la gente mayor pero también se hará extensivo a las empresas privadas, llegando incluso a algún tipo de convenio».
El alcalde advirtió que una de las prioridades es «recuperar la presencialidad para la atención del ciudadano en el Ajuntament. Queremos una administración próxima, prestar toda la ayuda que necesiten las asociaciones y la gente mayor en general».
La regidora de Gent Gran, Luisa Marqués, mostró su compromiso con el bienestar de las personas mayores de 60 años, «que conforman el 22,57 por ciento de la población de Palma. Este nuevo espacio les ofrecerá atención presencial personalizada, orientación y pondrán a su alcance los recursos necesarios para que puedan solventar dudas y situaciones».
La regiduría cuenta con una directora general, dos auxiliares, un Técnico de la Administración General (TAC) y dos administrativos. «Se les prestará atención, se tendrán en cuenta sus necesidades sociales», dijo Marqués, que advirtió que se han creado subvenciones destinadas a fortalecer el tejido social y mejorar la calidad de vida de los mayores, para promover el envejecimiento activo y saludable, las actividades intergeneracionales, abordar la soledad no deseada y los problemas de salud mental. Además, se asignan fondos para dar apoyo a las asociaciones de personas mayores a través de las federaciones.