De «jaula de grillos urbanística» ha tildado el regidor de Urbanismo, Óscar Fidalgo, al nuevo Plan General, cuya parte detallada ha decaído esta semana. La parte estructurante, que se aprobó en abril de este año, se ha sometido este martes a modificaciones de ciertos artículos que, según el concejal, «eran una situación diabólica a la que se le ha encontrado una solución técnica». Estos puntos, que se han aprobado este martes en Gerencia de Urbanismo, serán llevados al pleno de la semana que viene y tras su aprobación, tendrán aplicación inmediata.
Fidalgo ha explicado que «se ha recuperado la vigencia de determinados artículos del Plan del 98 que habían quedado derogados tras la aprobación del Plan del 23» ya que, según sus argumentos, «nos hemos visto obligados a estas modificaciones para proteger suelos urbanos y rústicos comunes, así como los edificios inadecuados», que se aprobaron con normativas anteriores a las que están vigentes ahora y que quedarían en un limbo legal.
Así, en la parte estructural del Plan del 23 se han derogado los artículos referidos a los edificios existentes inadecuados, además de las normas de edificación en suelo urbano, que regulan las áreas de Régimen Especial que hacen referencia a Santa Catalina, Son Busquets-Baluart, Son Ametler, Sector de La Soledat y Polígon de Llevant, Son Banya, Cala Estancia, Aeroport, Port, General Riera, Cotlliure, Felipe II, Alfonso X el Sabio, calle Montevideo y las calles Valparaiso, Manacor y Caracas.
También hay modificaciones en las normas del suelo rústico, ya que «según los técnicos urbanísticos, se han detectado numerosas parcelas en estos ámbitos que pasarían de ser no edificables a susceptibles de edificar». Fidalgo explicó que «las condiciones para edificar en suelo rústico no venian en el Plan Estructural del 23, que sí estaba aprobado de manera definitiva, sino en el Plan Detallado», que justo hoy ha decaído porque se cumplen dos años desde que se publicó en el BOIB su aprobación inicial. Al no aprobarse el Plan Detallado en estos dos años, se vuelve a la normativa urbanística de 1998.
Fidalgo explicó que en el caso del suelo rústico, y al no aprobarse el Plan Detallado, «ahora se deben remitir al Plan Territorial de Mallorca, más abierto a interpretaciones y menos restrictivo que el Plan del 98». Ahora, tras contar con informes de los técnicos de Urbanismo de Palma, estas modificaciones serán enviadas a la Comisión balear de Medio Ambiente. Fidalgo calcula que el Plan de Ordenación Detallado podría estar aprobado a medidados del año que viene, tras pasar por una nueva fase de exposición pública.
Por su parte, Neus Truyol, regidora de Més, denunció que «se han aprobado estas modificaciones del Plan General del 23 sin dar explicaciones previas a los políticos. El urbanismo del PP no es transparente, se ha llevado a cabo un decretazo».
Truyol señaló que «este tipo de aprobaciones parciales generan un caos jurídico y normativo. No nos han trasladado los informes y hemos tenido que votar en Gerencia de Urbanismo sin tener la información». La que fuera regidora de Model de Ciutat en la pasada legislatura, cuando se desarrolló el Plan General, advirtió que «el PP ha gobernado durante seis meses y no ha aprobado el Plan Detallado, que podría haberlo hecho si hubiese llevado a cabo una segunda exposición pública, lo que permite prorrogar un año más su tramitación hasta su aprobación definitiva».
Ante las quejas de Fidalgo de que no le habían entregado la documentación del Plan Detallado la empresa contratada por Cort para la redacción del documento, Truyol señaló que «es una excusa para justificar que el equipo de gobierno no haga su trabajo». Y dejó claro que «el Plan de 1998 es mucho más permisivo que el de 2023».