Los propietarios de los restaurantes Ses Torres (Ariany), Ses Cases de Son Sant Martí (Santa Margalida) y Binicomprat (Algaida), regresan a Son Pardo (Palma) donde han reabierto esta semana el bar de la curva y ya realizan obras en el mítico restaurante del hipódromo en el que servían su popular buffet hasta hace cinco años.
Así lo ha confirmado Jordi Carreras, que junto con sus hermanos Pep y Pedro, regenta el negocio familiar de restauración en el que se estrenaron sus padres en los años noventa. Además de los restaurantes de Ariany, Santa Margalida y Algaida, la familia también ha gestionado durante más de una década los restaurantes de los hipódromos de Manacor y Palma.
«Estuvimos en Son Pardo 12 años pero luego entró otra empresa y el negocio se fue al carajo. Desde que hemos reabierto el bar de 'Sa Curva' esta semana, estamos recibiendo muchas muestras de cariño de la gente que agradece que volvamos a ponerlo en marcha. Tenemos overbooking total cada día», explica Carreras.
El bar de 'Sa Curva' reabrió el 1 de noviembre y en estos momentos los operarios ya trabajan para acondicionar el restaurante principal que durante años sirvió sus clásicos buffets. «Estamos en ello, porque solo están las paredes. Trabajamos para limpiar y montar todo. Si todo va bien a finales de noviembre empezaremos a funcionar con lechonas para llevar, la apertura del buffet aún no tiene fecha, dependerá de como vaya la obra, pero nuestra intención es que esté en marcha antes de que acabe el año», dice Jordi Carreras. El restaurante de sa Curva ya ofrece meriendas a diario.
La familia celebra junto a sus clientes el regreso a Son Pardo. «Lo llevamos durante 12 años, hace cinco años que nos tuvimos que marchar y ahora lo volvemos a coger con ilusión y ganas. Los hermanos agradecemos siempre al cliente que venga a vernos y coma la calidad que ofrecemos», concluye.
Por la noche siempre seguira la verbena de la Paloma, mas parecido al Barrio Rojo de Amsterdam, pero sin escaparates y con olor a estiercol de caballo.