La EMT ha prohibido a partir de este lunes el acceso de patinetes eléctricos (VMP) y monociclos a todos los autobuses con el objetivo de garantizar la seguridad de pasajeros y trabajadores. Esta medida se adopta por razones de seguridad, debido al peligro que representan a bordo de los autobuses por su gran volumen, y a los espacios que ocupan, destinados a sillas de ruedas o carritos de bebés, según informó el Ayuntamiento el pasado lunes.
Con esta medida, según ha corroborado el teniente de alcalde de Movilidad, Toni Deudero, «prevalece el principio de seguridad preventiva en lo que hace referencia a la protección de los usuarios y del personal que trabaja en el servicio del transporte público».
Por ello y con el fin de evitar posibles daños a los pasajeros, sobre todo a aquellos especialmente vulnerables, como personas mayores, con movilidad reducida, los que viajan en sillas de ruedas o cochecitos de bebés, se ha aprobado esta instrucción, ha explicado Deudero.