Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Palma -PSOE Palma, MÉS per Palma y Unidas Podemos-, han abandonado el pleno municipal de este jueves cuando Vox ha presentado una proposición para «mantener el decoro en sus intervenciones y no contribuir al clima de polarización y crispación política que existe en la actualidad». Vox ha pedido «educación» en el pleno, así como que no se produzcan descalificaciones o discursos de odio.
En este sentido, han argumentado que «la falta de argumentos políticos no debe servir de excusa para recurrir al ataque personal». Por su parte, el PP ha compartido esta idea con Vox y ha señalado que «en política hay líneas rojas que por cortesía no se deben sobrepasar». La diputada de Unidas Podemos, Lucía Muñoz, ha mencionado «insultos» que se han producido en otras ocasiones por parte de Vox en distintas instituciones y ha considerado que «el problema no es la crispación sino la violencia política que ejerce Vox».
Sobre esta misma cuestión se ha pronunciado la diputada de MÉS per Palma Neus Truyol quien ha asegurado que es Vox «quien ha traído el odio en los plenos» y que ahora «se quiere hacer la víctima», una cuestión en la que ha dicho que el PP «le hace el juego». Igualmente, la ecosoberanista ha hecho referencia a que es «una dinámica que Vox ha alimentado todos estos años». En esta línea, ha considerado que la proposición es «una propuesta mordaza que reprime la actividad de la oposición».
Por ello, Truyol ha invitado a todos los regidores de la bancada de la oposición a abandonar el pleno en el momento de la votación de una propuesta que es una «infamia a la democracia». Por su lado, el regidor socialista Óscar Cereijo ha opinado que la propuesta «sería más creíble si la trasladaran primero a su partido». «Hacen este argumento sin recordar su historia más reciente, no la de ustedes a nivel personal», ha añadido. De este modo, en el momento de la votación la oposición ha abandonado el pleno y se ha aprobado la proposición con los votos a favor del PP y Vox.