Francisca Hinestroza, una vecina de la calle San Vicente Paul de Palma, ha denunciado este viernes que se siente acosada por sus vecinos. La mujer, de 62 años, ha explicado a Ultima Hora que las personas que viven en el ático de su bloque, justo encima de su piso, le hacen la vida imposible desde que les denunció en 2022 por unas humedades. Francisca ha indicado que ganó los dos procesos pero que todavía nadie le ha arreglado la zona afectada que se encuentra sobre el armario de su habitación. Desde ese momento Francisca asegura que tiene que convivir a diario con los golpes y los ruidos de sus vecinos.
La denunciante sale a trabajar a las seis de la mañana y regresa a casa a las nueve de la noche, momento en el que la hija de sus vecinos, de unos 40 años, empieza golpear las paredes, según la afectada. «A las doce de la noche ponen el taladro y soy una persona que tengo que madrugar porque trabajo. No se puede vivir de esta manera con unos vecinos molestosos», ha lamentado. Pero el «acoso» va más allá: «La hija me hace fotos en la calle, me insulta. Ha venido el policía de barrio un par de veces y ha hecho informes».
Aunque Hinestroza ha intentado poner en conocimiento de la policía la situación que vive en su hogar, ha criticado que cuando llegan los agentes sus vecinos dejan de hacer ruido: «La Policía Local ha venido, pero son tan listos que cuando escuchan paran. Yo me siento acosada por esta gente, sobre todo por la hija». Francisca ha indicado que estos hechos ya están afectando a su salud y que actualmente sufre «ansiedad y problemas médicos» porque «necesita descansar».
Y es que, según su versión, es la única afectada por los ruidos: «Solo me afecta a mí porque ellos viven en un ático y yo estoy abajo». La mujer ha acudido a la Policía Local de Palma, a la Policía Nacional y a los juzgados pero que no ha conseguido solucionar el problema: «Nadie toma cartas en el asunto».