El monumento más emblemático de la ciudad ha estrenado este jueves al fin luz blanca de bajo consumo tras un delicado proyecto que se inició hace una década. Los exteriores de la Seu no son un asunto baladí por lo que en este proyecto han tomado parte desde Patrimonio del Consell de Mallorca, al Obispado, el Cabildo de la Catedral, la comisión del Centro Histórico del Ajuntament de Palma, e incluso Patrimonio Nacional, ya que la nueva iluminación también afecta a la fachada del Palau de la Almudaina.
Tras varios años de analizar y modificar un proyecto lumínico que empezó a ejecutarse en 2021, el alcalde de Palma, Jaime Martínez, el obispo de Mallorca, Monseñor Sebastià Taltavull y el deán de la Catedral, Teodoro Suau, asistieron al esperado encendido.
El sistema se ha sustituido en su totalidad por tecnología Led que potencia los elementos arquitectónicos del templo y reproduce, con la mayor fidelidad posible, el color original de la piedra.
El proyecto incorpora 505 proyectores alrededor de la Seu y la Almudaina, de los que 298 están empotrados en el pavimento. El resto, un total de 207, se ha ubicado en terrazas, patios, arbotantes, cubiertas y en Ses Voltes y Dalt Murada. Pese a que incrementan el número de puntos de luz, la potencia instalada se rebaja y pasa de 87 a 52 kilovatios, lo que supone un ahorro en el consumo cercano al 40 %. Por otra parte, hace un año empezó la substitución de las ocho farolas que había en el perímetro por otras nuevas con proyectores específicos para la iluminación de la fachada.