«No ha servido de nada. Los sin techo se han vuelto a instalar en el mismo sitio y ahora mismo están preparando todo para pincharse. ¡Es desesperante! No me puedo creer que la policía o el Ajuntament no puedan hacer nada». Así de desesperada está una de las vecinas de la Plaza Mayor este mismo miércoles, solo un día después de que Emaya hiciera una limpieza exhaustiva de la zona.
El pasado lunes los residentes denunciaron el lamentable estado en el que se encontraba la zona junto al ascensor que une la plaza con la Vía Roma. La Associació de Veïns de la Plaça Major mostró su satisfacción por la rapidez de la limpieza, así como la puesta en marcha de manera inmediata el ascensor. Sin embargo, los residentes muestran su preocupación por la presencia de los sin techo, «que están consumiendo heroína y dejan allí en el suelo jeringuillas. Entendemos que viven una situación difícil y hay recursos para ayudarles, pero se niegan a recurrir a ellos».
Mientras tanto, afirman, los indigentes consumen drogas y también defecan y orinan en la zona. El mal olor ha hecho que algunos residentes no puedan ni abrir las ventanas. «Hace solo quince días Emaya retiró centenares de jeringuillas», explicaba uno de los residentes junto a las escaleras de Plaza Mayor.
La asociación de vecinos ha pedido al Ajuntament de Palma iluminación en la zona, limpieza y la colocación de cámaras por seguridad. Todo esto para que la inauguración del ansiado ascensor no sea un fracaso. El vallado de las obras alrededor de la infraestructura permitió la creación de un rincón de la plaza resguardado de la mirada de los transeúntes, lugar que aprovecharon los 'sin techo' para establecerse. El Ajuntament de Palma retiró el pasado martes este vallado tras las quejas vecinales.