Dos meses después de limpiar gran parte de los grafitis de los muros exteriores del convento de Santa Magdalena, este viernes mismo ha aparecido una pequeña pintada en la zona ya rehabilitada. No importa: va a ser eliminada de inmediato. Una pintada que, según el alcalde de Palma, Jaime Martínez, a partir del año que viene los grafitis en bienes catalogados, como el citado convento, puede suponer actuaciones por la vía penal. Las sanciones se considerarán muy graves y podrían alcanzar hasta los 3.000 euros y si el infractor «es menor de edad, deberán responder los padres», dijo Martínez. Para combatir las pintadas vandálicas en toda Palma, Martínez ha asegurado que en los presupuestos de 2024 se incluirán «cámaras y drones que apoyarán las actuaciones del Ajuntament contra los grafitis».
Hace dos meses la Fundació Forteza Rey hizo un llamamiento a la sociedad palmesana para encontrar colaboradores que le ayudaran en la limpieza de los muros exteriores del convento de Santa Magdalena, en las Ramblas. Hasta ahora ha podido eliminar las pintadas vandálicas en 16 espacios de la fachada del convento que están sobre la Costa de la Sang, frente a la Misericòrdia.
Este viernes se ha llevado a cabo un acto para agradecer a los colaboradores en la limpieza de los muros exteriores del convento, una joya patrimonial y arquitectónica del siglo XIV en el corazón del Casc Antic. «Queremos que haya más vigilancia, no sirve para nada limpiar si vuelven a pintar», dice Pep Forteza Rey.
El impulso de esta iniciativa privada pasa por «recuperar el patrimonio. Con voluntad podemos hacer cosas». Eso sí, Forteza Rey advirtió del mal estado del nivel inferior de los muros, de marés, donde estaba «la pintura incrustada, que supuso una complicación en las tareas de limpieza por lo que recurrieron a un material que ablanda la pintura y ha requerido muchas horas de limpieza, con experiencia y seny». Forteza Rey congregó este viernes en el convento a un buen número de colaboradores en esta primera fase de la limpieza de los muros, en el que muchos profesionales han ofrecido sus servicios de manera desinteresada. El impulsor de esta medida lanzó un envite: «¿Por qué, como ciudadanos, no se plantean restaurar el resto de muros? Ustedes tienen la última palabra, nosotros estamos a su disposición».
Sor Pilar, priora del convento de Santa Magdalena, agradeció la iniciativa de la Fundación Forteza Rey que permite la eliminación de pintadas de este convento del siglo XIV. «Este edificio ha sido protagonista de muchas pintadas vandálicas, al igual que muchas fachadas del centro de la ciudad. Estos grafitis en edificios BIC hacen mucho mal. Por eso queremos pedir al alcalde que siga acompañando en la limpieza», dijo la religiosa.
A las puertas del convento, las religiosas han colocado un cartel con un emoticono de súplica y las siguientes palabras: «Por favor, no pintar». Está por ver si convencen a los grafiteros para que respeten los muros ya limpios.