Este viernes 18 de agosto a primera hora de la mañana han aparecido tres nuevas gallinas y un gallo muertos en un descampado de Son Rapinya. Es la segunda vez que los operarios de los servicios de limpieza de Emaya encuentran animales muertos este mes en la zona donde viven un centenar de aves de corral. La Policía Local investiga un posible envenenamiento de los animales que aparentemente no tienen signos de haber sido golpeados.
En el descampado habitan tres colonias de gallinas enanas, también conocidas como Kikas o Pililis. Son muy populares entre algunos residentes que acostumbran a alimentarlas con pienso o pan. No obstante fuentes vecinales explican que «las gallinas no gustan a todos porque hacen mucho ruido» de ahñi que se disparen los rumores de un posible envenenamiento.
El último incidente se produjo hace exactamente una semana. El viernes 11 de agosto un operario de Emaya se topó con los cuerpos de una veintena de gallinas además de algunos animales agonizantes que tuvieron que ser sacrificados. Fuentes de Emaya informaron ya entonces de que el Servicio de recogida de animales muertos había trasladado los cuerpos de los animales a Son Reus y lamentablemente había sido necesario sacrificar a algunas aves que estaban «agonizando».
Inmediatamente la empresa municipal de Palma dio traslado de los hechos a la Policía Local que a su vez da traslado al Servicio de Protección Animal y al Seprona. «En este momento no hay evidencias de una causa clara de la muerte», anunciaron fuentes de Emaya.
La Empresa Municipal ha vuelto a confirmar hoy el hallazgo de los cuerpos de tres gallinas y un gallo en el descampado situado detrás de un restaurante de comida rápida. Como ocurrió hace una semana, los animales no presentan heridas ni signos de haber sido golpeados. De plumaje abundante y vistoso, las gallinas enanas o kikas son especialmente esbeltas y de variados colores. Tienen una cola más pequeña que las gallinas de tamaño promedio, al igual que la cresta.