Los patinetes eléctricos están en el centro de la polémica de manera permanente, principalmente por las incidencias de circulación que les rodean. Pero la imagen que a primera hora de esta mañana se ha visto en las proximidades de las piscinas de Son Hugo ha acabado por indignar a los conductores en plena hora punta de incorporación -pese a ser agosto- a los puestos de trabajo de quienes todavía no han tenido o esperan disfrutar en breve de sus vacaciones estivales.
En la zona próxima a esas instalaciones municipales, una imagen ha soprendido e indignado a la vez a los conductores y testigos de una estampa que refleja una enorme dosis de imprudencia. Pasadas las siete de la mañana, tres jóvenes compartían el mismo patinete, circulando entre la masa de vehículos que a esas horas poblaban la vía.
Una situación que muestra, más allá de la propia imprudencia, un notable incumplimiento de la normativa municipal de Palma sobre vehículos de movilidad personal (VMP). En primer lugar, por estar sobre el patinete eléctrico en cuestión tres personas, cuando la norma deja claro que no se puede llevar acompañante. A ello se une la falta de elementos reflectantes visibles o de protección por parte de las ocupantes del vehículo en cuestión.