La semana próxima Emaya se reunirá con los payeses del Pla de Sant Jordi. Llevan meses quejándose de la rotura de una tubería, que les impide regar sus cosechas en plena sequía. El Ajuntament es «consciente de esta problemática», por lo que intentará «buscar fórmulas que posibiliten el riego a los agricultores y ganaderos» de la zona.
La situación es desesperada en el sector agrícola y ganadero del municipio de Palma, que denuncian que la avería de esta tubería se ha solventado esta primavera con un filtro para reducir la presión. Un ‘parche' que permite el acceso del agua a solo unos pocos aunque el resto, con más de 100 hectáreas afectadas, no pueden regar. Esta situación se ve aún más agravada por la situación de sequía.
Desde Emaya han informado que se ha encargado la pieza rota de la tubería que permitiría el riego a los payeses de Sant Jordi. La empresa pública ha informado que «la tubería rota cuenta con una longitud de unos dos kilómetros y prácticamente está en desuso desde hace bastante tiempo debido a su antigüedad».
Por otro lado, «el anterior equipo de gobierno inició conversaciones para que esta tubería pasara a ser gestionada por la Conselleria de Medi Ambient, conversaciones que todavía no han finalizado». Sin embargo, las elecciones y el cambio de gobierno han congelado estas negociaciones entre instituciones, mientras la falta de precipitaciones ha obligado a los payeses a recoger antes de tiempo la cosecha o, incluso, evitar la siembra ante las dudas del suministro de agua este año.
Desde Emaya advierten que «somos conscientes de la necesidad de que los payeses puedan regar. De esta manera, se ha encargado la compra de la pieza necesaria para el arreglo de la tubería. Aunque dada su antigüedad, es complicado encontrar la pieza adecuada, por lo que se desconoce cuándo llegará y podrá ser arreglada».
Este lunes Fernando Escobar, uno de los payeses del Pla de Sant Jordi afectado por la falta de riego, señalaba que «no se puede pedir que mantengamos la agricultura y luego nos dejen sin agua». Escobar, portavoz de los damnificados por la avería de la tubería, advirtió que «no podemos seguir así, necesitamos una solución ya». Los payeses de la zona arrastran pérdidas que ascienden a miles de euros y algunos de ellos ya se plantean dejar el campo.