Los vecinos de la Bonanova han mostrado su malestar porque doce días después de que se derrumbara una balconada en la calle Corb Marí, la vía continua cortada sin que nadie haya retirado aún los escombros, según denunció el presidente de la asociación vecinal de la zona, Xavier Aguiló. Cabe recordar que la noche del pasado 12 de junio la fachada de un bloque se desplomó sin que hubiera que lamentar daños personales aunque hubo que desalojar, por la ventana, a sus cinco ocupantes. Sin embargo, según relató el denunciante, los escombros ocuparon desde entonces la calle impidiendo el tránsito.
Aguiló, en este sentido, criticó la actitud del anterior equipo de gobierno del Pacte que «supongo porque ya estaban de salida nos dieron largas y no mandaron a nadie a retirar las piedras» y reiteró que la situación y el corte de la calle está perjudicando a los vecinos de la zona. El presidente de los vecinos ya ha comunicado la situación de la vía a la nueva regidora d'Infraestructures del Ajuntament, Belén Soto, y según remarca ella «ha mostrado su voluntad de despejar la calle Corb Marí de los restos del derrumbe lo antes que sea posible y ya, según nos ha dicho, ha abierto el expediente correspondiente».
Aguiló, que agradeció la predisposición de la regidora, aseguró, no obstante, que la calle tendría que ser despejada antes de este viernes, día 23 de junio, ya que ese día la asociación de vecinos tiene previsto celebrar en la zona la festividad de Sant Joan. Concretamente, señaló, la celebración está prevista en el mirador de Joan Miró, ubicado a escasos metros de la «zona cero» y mostró su preocupación «porque los vecinos tienen que pasar por la calle para llegar».