Los jueces de Palma se quejan porque hay abogados que no comparecen en los juicios sin causa justificada. Los magistrados los ocho juzgados de lo Penal del partido judicial aprobaron en su última junta sectorial, en el mes de abril, una queja formal ante «el número significativo de suspensiones de juicios debido a la incomparecencia de abogados por razones varias y poco o nada justificadas». La protesta, promovida por uno de los magistrados de estos juzgados fue suscrita por el resto de forma unánime y remitida después a la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia, que abordó el asunto la semana pasada.
En la reunión de este órgano, la jueza decana de Palma, Sonia Vidal, intervino para manifestar que trasladaría el malestar de los jueces de lo Penal al Colegio de Abogados de Baleares y para llevar a cabo gestiones para intentar poner remedio a la suspensión de vistas por la ausencia de abogado. Las suspensiones de juicios son muy frecuentes en los juzgados y en la Audiencia. Ya sea porque falta un testigo o un acusado. Mucho menos frecuentes son las ausencia de abogados, salvo coincidencia con otro señalamiento previo en otro órgano judicial. De ahí el malestar entre los jueces ante episodios en los que las suspensiones no están suficientemente justificadas.
En cualquier caso, la protesta de los magistrados llega justo cuando una de las reclamaciones de los abogados, en particular de los del turno de oficio, está en los obstáculos para aplazar vistas, aún en casos de enfermedad o que, en otros colectivos, justificarían una baja. Los letrados rivindican flexibilizar los criterios para poder acceder a suspensiones y facilitar la conciliación familiar.