Los candidatos de MÉS al Ayuntamiento de Palma y el Consell de Mallorca, Neus Truyol y Jaume Alzamora, respectivamente, han presentado este martes una propuesta para soterrar la Vía de Cintura entre Son Bordoy y la calle Aragón. La intención, según ha explicado Truyol, es superar una «frontera interior» que divide barrios y familias dentro de la ciudad.
Según han indicado, los barrios más beneficiados serían Son Fortesa Norte y Sur, Es Rafal, Son Güells, Son Malferit, el Molinar, Son Canals, Son Gotleu, La Soledad y Nou Llevant. Con la propuesta de la formación ecosoberanista, el trazado quedaría en una posición similar a la que ya tiene a día de hoy a su paso por debajo de la calle Manacor y permitiría su cobertura parcial, para poder dar continuidad a las calles en superficie, conectando los barrios de los alrededores.
«A día de hoy es un muro y una barrera entre barrios muy poblados y de clase trabajadora, que necesita mejorar su entorno para reducir la contaminación acústica que provoca esta vía. También necesitan ganar espacio, espacio público, para poder poner más árboles, para que haya más movilidad sostenible», ha reivindicado.
La candidata a Cort ha recordado que este soterramiento ya está proyectado en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Palma, recientemente aprobado, y que «contribuirá a la reducción de los agentes contaminantes, tanto atmosféricos como acústicos, y una importante mejora para estos barrios. Existen numerosos ejemplos en nuestro entorno cultural de ciudades que han emprendido operaciones de integración urbana de grandes infraestructuras viarias, siendo muy similares en este caso las reformas de la Gran Vía en Hospitalet o la de la Ronda de Dalt en Barcelona», ha indicado.
Alzamora, por su parte, ha subrayado que los vecinos de estos barrios de familias trabajadoras merecen un entorno «más habitable y amable». Así, ha rechazado los barrios «maltratados» por la Vía de Cintura, «una carretera con una alta densidad de tráfico que pasa por dentro de la ciudad, donde vive la gente». Alzamora ha defendido de este modo eliminar los efectos negativos que provoca sobre los vecinos. En cuanto al ruido, ha explicado que el objetivo de la propuesta es reducir los 63 decibelios actuales hasta los 35-40 decibelios que es lo que se considera adecuado para una vivienda. «La convivencia se garantiza con una ciudad con menos ruidos», ha puntualizado Truyol.
Según han recordado, esta actuación se realizaría por parte del Consell de Mallorca con la colaboración del Ayuntamiento de Palma y está incluida en la Norma 39 del Plan Territorial que define el Área de Reconversión Territorial (ART 11.3), que tiene una superficie de 97 hectáreas. Además de la integración de la Vía de Cintura en el entorno urbano, los ecosoberanistas han propuesto la reconfiguración de su entorno, generando una nueva fachada urbana que iría desde el nuevo nudo de Son Bordoy hasta la calle Aragón y con usos residenciales y actividad económica compatible con la vida de barrio.
Esta actuación de regeneración y mejora urbana permitiría, entre otros objetivos, la remodelación de la zona en torno al estadio del Atlético Baleares, la obtención de al menos 413 viviendas de protección pública, y también mejorar las dotaciones públicas con 20.000 metros cuadrados de zonas verdes y con 18.000 metros cuadrados de equipamientos. Además, se eliminan los usos industriales previstos en el PGOU de 1998 y se impide la creación de nuevos centros comerciales, apostando por el comercio de proximidad en plantas bajas de los edificios.