El Ajuntament de Palma celebrará un pleno extraordinario el próximo viernes 28 de abril para aprobar la parte estructural del Plan General de Palma, que recoge la filosofía y grandes parámetros del futuro desarrollo urbanístico del municipio, y dejará para más adelante la ratificación del plan detallado, que especifica los desarrollos concretos y específicos de cada espacio, según confirmaron el alcalde, José Hila, y la regidora de Model de Ciutat, Neus Truyol.
La gerencia de Urbanisme de Cort ha aprobado este martes la revisión del PGOU, que define las políticas del uso del suelo de Ciutat para los próximos 20 años, y este miércoles será tramitado en Consell de Govern para que el texto pueda ser ratificado en plenario la semana que viene. El documento, que incorpora parcial o totalmente el 60 por ciento de todas las alegaciones recibidas y el 74 por ciento de las presentadas por las asociaciones de vecinos, apuesta por incrementar la vivienda asequible, según destacó Hila, y establece la posibilidad de construir hasta 10.000 de ellas.
Asimismo aboga por incrementar la densidad en determinadas zonas y el crecimiento en altura para limitar la superficie susceptible de ser urbanizada. En este sentido, tanto el edil como Truyol, destacaron que la normativa reduce en un 50 por ciento el suelo urbanizable respecto a la anterior normatiiva del año 1998 y desclasifica 235 hectáreas, evitando su urbanización, especialmente en las zonas de Genova, es Puntiró y Son Guall.
El alcalde destacó que el nuevo plan general «ha contado con la participación de la ciudadanía» y que se basa «en la sostenibilidad, igualdad, movilidad sostenible y en un municipio compacto y cercano», entre otros. Por su parte, la regidora de Model de Ciutat remarcó que la parte estructural que se aprobará la semana que viene amplía la protección del territorio ya que el 70 por ciento de lo que se construya se tendrá que hacer en suelo ya urbanizado y destacó la incorporación al nuevo PGOU de las figuras de «parque agrario», 8.228 hectáreas del municipio tendrán esta calificación, y «zonas de interés paisajístico», apuntando la nueva protección de 2.205 hectáreas de suelo rústico.
En lo que se refiere a zonas verdes, Truyol afirmó que el plan las incrementa en un 44 por ciento por lo que, en caso de desarrollarse, Palma podría contar con 227 hectáreas de nuevos espacios sostenibles. Asimismo señaló el aumento en un 30 por ciento del suelo destinado a equipamientos públicos, lo que se traduce en más de 300.000 metros cuadrados donde se puede edificar, colegios, centros sanitarios o deportivos, tanto públicos como privados.
La citada apuesta por la sostenibilidad, asimismo, afectará a los materiales que se utilicen en las futuras construcciones ya que la norma establece que el 15 por ciento de ellos tienen que ser o de empresas locales o sostenibles. El texto también apuesta por el comercio de proximidad, protegiéndolo y limitando la ampliación de polígonos y grandes centros comerciales, y facilita la conversión de locales a viviendas.