Las catas que se están realizando como comienzo de las obras de rehabilitación de la Plaça d'Espanya han dejado al descubierto partes de la antigua muralla renacentista que podrían pertenecer a la Porta Pintada, según confirmó la regidora de Infraestructures del Ajuntament de Palma, Angélica Pastor. La responsable de las obras municipales no se ha mostrado sorprendida por el hallazgo de los restos ya que esta muralla ya estaba documentada antes de empezar los trabajos «y ya teníamos conocimiento de su existencia desde el primer momento». De hecho, según recuerda Pastor, en el pliego de condiciones ya se especificaba que la empresa adjudicataria, Melchor Mascaró, debía de contar en los trabajos con un servicio de arqueología «ya que dábamos por hecho que algo así podía aparecer».
El hallazgo, como recoge la normativa sobre restos históricos, ha sido notificado al departamento de Patrimoni del Consell Insular, que según remarca la regidora, «también tenía los restos de muralla documentados por lo que no ha sido una sorpresa para ellos». De momento, según fuentes del Ajuntament, está previsto parar los trabajos en esta zona concreta y, dado la envergadura de los trabajos, continuar con otras labores mientras el Consell decide si toma alguna decisión con respecto a las murallas encontradas. No obstante, dado que ya se tenía conocimiento de su existencia, desde Infraestructures se confía en que baste su notificación y que la presencia de los restos no supongan un retraso en los trabajos.
Cabe recordar que hace un par de semanas, en el socavón de les Avingudes, también aparecieron restos de esta misma muralla renacentista y el agujero se tapó en un par de días ya que ese trozo estaba, igualmente, documentado y, según los responsables, «no se puede considerar como un hallazgo propiamente dicho». En el Ajuntament, en aquel momento, se valoró la problemática de paralizar el tapado del agujero a la espera del informe de Patrimonio y sus consecuencias sobre el trafico en una de las principales vías del municipio y, con el apoyo de Arca, se arregló en tiempo récord.
El departamento de Infraestructuras descarta «de momento» instalar un cristal en el suelo para poder ver la muralla, como se ha hecho en otras ubicaciones cuando han aparecido restos similares.
La opción que cuenta con más posibilidades a día de hoy, según comentan desde el Consistorio, es la de habilitar en el firme de la plaza una ‘huella topográfica', es decir una marca o hendidura, que permita ver a los viandantes de la zona el trazado de la antigua muralla.