La empresa Xicaranda está finalizando el exhaustivo estudio sobre la iglesia de Montesión, al que se le están dando los últimos retoques y será entregado en marzo a la Compañía de Jesús. Y los primeros datos que arroja son muy reveladores. Jaume Blanquer, arquitecto y escultor de la Seu, intervino en el retablo y en la capilla de San Alonso, en la iglesia de Montesión. También se confirman en este informe que la iglesia de Montesión se asienta sobre una pequeña sinagoga.
Y la capilla de San Alonso, que fue canonizado en el siglo XIX, date de los orígenes del templo, que empezó a construirse a finales del siglo XVI. «En 1600 ya había limosnas para dedicarle la capilla a San Alonso», explica Alfredo Claret, administrador de Xicaranda, la empresa a la que se le ha encargado la restauración del templo. En seis meses podrían comenzar las obras y se retirará la pátina grisácea de polvo y contaminación que apaga los techos, frescos y retablos. La idea es que esté listo en septiembre de 2025.
El director técnico de Xicaranda, Pere Terrassa, y Alfredo Claret, advierten que con el informe ya se conocen todas las fases constructivas y la historia del templo. Otro descubrimiento es que el fresco el arco triunfal, que se encuentra sobre el altar mayor, en realidad es una tela del siglo XIX que esconde una pintura original. El padre Javier Monserrat señaló que «el proyecto básico para la restauración histórica de la iglesia, el claustro y las dependencias ya está aprobado por el Ajuntament de Palma. El arquitecto Guillermo Reynés entregó al Consistorio el proyecto de ejecución del proyecto básico y ya está aprobado y cuenta con licencia de obras».
«Es una obra compleja. El edificio se está escorando hacia la calle Vent y hay una grieta en la bóveda, entre otros problemas. Habrá que inyectar cemento y consolidar los cimientos», añade el padre Javier Monserrat. También será necesario restaurar la parte exterior de la bóveda por las grietas que filtran agua.
Las obras de restauración arquitectónica y artística se coordinarán para que arquitectos y restauradores puedan trabajar al mismo tiempo. «Se está elaborando un primer informe de 900 páginas, a falta del informe del altar mayor, donde se analizan las casi 300 muestras analizadas al completo», dijo Pere Terrassa.
Fotografías
El fotógrafo Jaume Gual ha realizado 3.000 fotografías documentando todo el templo. Así se lleva a cabo un diagnóstico del estado de conservación actual. Además, se ha realizado un escaneado láser para contar con una fotogrametría digital, «y así comprobar el resultado final gracias a una restauración virtual».
La parte geotécnica ha corrido a cargo de la empresa ovetense GEA, que analiza las muestras recogidas para conocer la tipología de la piedra, las policromías, morteros, e incluso sales y polvo acumulados que recubren el interior del templo. En la restauración se eliminarán las capas de barnices «que con el tiempo se oxidan, así como los productos de limpieza, que han ennegrecido las piezas», señala Terrassa.
En esta restauración se eliminarán las lámparas de cristal que datan del siglo XX, que interfieren con los frescos de las bóvedas, para instalar iluminación LED, mientras se plantea eliminar las baldosas para dejar al descubierto el suelo original, con losas de piedra que además dejarían al descubierto unas 60 tumbas. El objetivo es que «tal y como dice el arquitecto Guillermo Reynés, el templo siga en pie en perfecto estado de conservación otros 400 años», dice el padre Javier Monserrat.