Tal y como manda la tradición, el pendón de l'Estendard se ha colocado con motivo de la fiesta del 31 de Desembre, en el que se conomemora el desembarco del rey Jaume I. La plaza de Cort estaba repleta de ciudadanos que seguían la ceremonia de la Festa de l'Estendard, una de las fiestas civiles más antiguas de Europa.
El Estendard salía del edificio de Cort portado a hombros por los miembros de la Corporación y el alcalde de Palma, José Hila, cerraba la comitiva. El pendón ha sido colocado en el centro de la plaza mientras la Banda de Música Municipal de Palma interpretaba La Balanguera, uno de los momentos más emotivos de la fiesta. Instantes antes, una funcionaria de Cort había depositado en la plaza la réplica de la Cimera del Rei Martí. Momentos antes del inicio de la ceremonia, el alcalde de Palma había pasado por la sede del Consell de Mallorca, donde le esperaban una veintena de alcaldes de la Part Forana que habían acudido a la ceremonia.
En el balcón de Cort lucían los escudos de los señores que acompañaron a Jaume I y una copia del retrato del rey que habitualmente está en la sala de Plenos. Después, el alcalde de Palma pasó a saludar a la Policía Local, en formación y traje de gala, así como la Policía Montada, los caballets, cossiers, los gegants Tomeu i Margalida o los gegants xeremiers.
La Corporación, acompañada de los cossiers, cavallets y la Banda Municipal de Palma se dirigieron a la Catedral para la celebración de la misa solemne celebrada por el obispo Sebastià Taltavull. A las puertas de la Catedral, la comitiva municipal fue recibida por la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, y la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera.
Tras la eucaristía será el turno de la representación de la Colcada en la plaza de Cort, a cargo de Miquela Lladó, junto con niños de la Escola de Música i Danses de Mallorca.